Boca y el revisionismo histórico

Es admirable la capacidad que tiene el equipo de la Ribera para adaptar el discurso a medida que se le caen los argumentos.

Editoriales 28/08/2020 Redacción Redacción
Boca y sus mentiras constantes

Boca y el revisionismo histórico

Conspiranoicos, llorones, negadores, y muchos etcétera componen la larga lista de adjetivos a los que quedaron reducidos los hinchas xeneizes. Creo que nunca en la historia imaginamos verlos así, y ya hasta no es divertido. Se quejan hasta por un cambio de sede de un equipo peruano, cuyo país atraviesa el peor momento en la crisis de coronavirus, y que se comió OCHO en el Monumental. Porque un cambio así en fase de grupos es parte del plan de la CONMEBOL para beneficiar a River. Increíble. A esto quedaron reducidos, lo que deja en claro que por más que lo nieguen, el golpe recibido aquella noche de Madrid fue un nocaut por el que todavía siguen mareados.

Pero siempre fueron así, nada más que los cachetazos recibidos (y un poco las redes sociales también), dejaron totalmente al desnudo lo que son. Y van adaptando su discurso según la conveniencia, por lo que dejan en claro que ni ellos mismos saben qué decir. Supongo, imagino, fantaseo, con que se bajen línea entre ellos: “che, no digamos más lo de los cruces mano a mano”, “Che, lo de la final del 76 ni lo mencionemos ahora". El revisionismo histórico de Boca, adaptado a su gusto.

El glorioso 1986

Nací en 1986, año espectacular para todo River, que encima el hincha se dio el lujo hasta de festejar una copa del mundo de la selección. No puedo dar fe de qué es lo que decían en ese momento para hablar de su grandeza, pero estoy casi seguro conociéndolos que hablaban de la intercontinental. River fue y la ganó en el 86 y seguramente adaptaron su discurso a tener una Libertadores más y hasta sumaron en el medio esa final del 76. Ya voy a volver sobre este punto. Ah, si, en Japón le ganamos al Steaua Bucarest, que pese a que algunos quieran inventar otra historia fue campeón de europa ganándole la final al Barcelona. Y miren que si es por querer desmerecer la del 77 se la ganaron al Borussia Mönchengladbach (y si, tuve que googlearlo cómo se escribe). Es cierto, en esa década ganó 5 títulos en Alemania para engrosar un palmarés nada envidiable de ocho títulos. Pero no fue campeón de europa, ya que el Liverpool era quien se había coronado pero se negó a jugar la intercontinental.

Los 90

Crecí y vinieron los 90. Menemismo, privatizaciones, pizza con champagne pero algo que no cambiaba: River el más campeón. Es más, el que le pudo discutir esa década fue Vélez. ¿Boca? Nada, pero obviamente cambiaría su discurso. En el 1996 River gana la Libertadores de la mano de Ramón. Palmarés internacional igualado (le dije que iba a volver a ese punto) y obviamente un rápido cambio de discurso: “Es más importante ganar los clásicos”. Si, leyó bien, quisieron instalar que era más importante un partido por el torneo local que un título. Otra vez el cambio de discurso que, quédese tranquilo lo seguirán cambiando.

Los 2000

Llegaron los 2000 y Boca tuvo su etapa de gloria de la mano de Bianchi. Obviamente, volvió a cambiar su modo de medir grandeza y los títulos de la Copa Libertadores volverían a ser lo que importa. Hasta tuvieron dos cruces por copa con River que cayeron a su favor y por supuesto se subieron todos al discurso que hasta Fantino expresó al aire: “Hay algo más claro para definir quién es un poco más grande que otro que un enfrentamiento mano a mano?”. ¿Qué dicen, ahora cambiaron el discurso? Otra muestra de la manipulación que manejan con su reducido revisionismo histórico.

Ojo que el revisionismo histórico de Boca los lleva a sostener que su (enorme, reconozcamos) victoria frente al Real Madrid fue ante “El mejor Madrid de la historia”. Obviemos el penalazo que no le cobran al Merengue, para no ser conspiranoicos como ellos (¿el árbitro era Oscar Ruiz, no?). Pero el Real de la mano de Di Stéfano ganó 5 Champions seguidas, y ahora de la mano de Cristiano Ronaldo ganó cuatro (tres de manera consecutiva). ¿Entonces? ¿En qué se basan para afirmar que era el mejor Real Madrid de la historia?

La caída del discurso: El revisionismo histórico de Boca

Todavía con los discursos del mano a mano seguían vanagloriando el cruce del 76 con gol de Suñé, que imagine hace cuánto fue que le dicen el “gol fantasma” porque nadie jamás lo vio. Paremos acá: ¿tomo esta parte del discurso para definir la grandeza entonces? Cruce mano a mano en una final para definir quién es más grande. Mendoza 2018, supercopa, final entre River y Boca. Pity y Scocco los goles. ¿Estamos a mano? No, porque la de Suñé era un torneo y no una copa y no se qué más se dijo. Bueno, Madrid, 2018, final de la copa Libertadores. El Millo jugó un partido de visitante (sin hinchas de River) y uno en cancha neutral con ambas parcialidades. Estuvo 3 veces en desventaja. En una de ellas empató sacando del medio y lo terminó ganando. Para mí, fin de la discusión. Aunque obviamente le quisieron bajar el precio a una final que ellos mismo catalogaron como la más importante.

Pero, son insaciables en su revisionismo histórico y quisieron instalar que el cruce con el Madrid fue más importante (en la previa al 9 de diciembre de 2018 no decían lo mismo) y que en los cruces coperos el del 2004 fue más importante porque nos ganaron en el Monumental. “En tu cancha con toda tu gente, gashina”. Buenos Aires 2019, Octubre, La Bombonera, River elimina a su clásico rival en su cancha y con su gente. Usted dirá que ya se terminaron todos los argumentos, pero no: su técnico salió a golpearse el pecho porque ¡habían ganado el partido!

El descenso es parte de la historia

Y no se crean que voy a esquivar el tema de la B, eh. De ninguna forma. Nos tocó, si, en 2011 pero la historia se cuenta completa. No se cae en ese revisionismo histórico que caen ellos. Desde ese momento River ganó 1 torneo local, 1 supercopa argentina, 2 libertadores, 3 recopa sudamericana, 1 sudamericana, 1 suruga bank, 3 copa argentina. Y entre medio de todos esos títulos (creo hasta que me olvidé de alguno de tantos que son) se dio el lujo de derrotar en cinco mano a mano a su clásico rival. CINCO. Seguidas. Dos de ellas finales. Pero ahora parece que una superliga ganada en 2019 mata todo.

River nunca va a cambiar su discurso: el estadio con mayor capacidad, el club con más puntos en primera, con más goles, el máximo goleador argentino del torneo local: Angel Labruna 292, aunque algunos historiadores dicen 293 (Erico con 293 era paraguayo), el que más puntos cosechó en la liga argentina, el que más jugadores cedió a la selección y podría seguir enumerando. Porque solo un parámetro no te da grandeza, mucho menos si lo vas cambiando todo el tiempo. Pero vamos a proponer algo: ustedes digan qué parámetro tomamos en cuenta para definir la grandeza. El que quieran, eh. Puede ser el que mayor efectividad tenga en penales, lo que quieran. Les damos esa ventaja para que acomoden su historia: eso sí, no cambien el discurso después.

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