El efecto mariposa

Una decisión puede cambiar el resto de tu vida, preguntale a Boca

Editoriales 02/09/2020 Redacción Redacción
El gol de Juanfer Quintero a Boca en Madrid. (Foto: Andrea Comas)

El efecto Mariposa es uno de los conceptos de la teoría del caos. Pero para explicarlo en criollo, muestra que nuestras decisiones tienen una incidencia en el futuro. ¿Y cómo afecta esto a nuestra historia? Justamente por una decisión ajena: en 2016 Juanfer Quintero fue ofrecido a Boca que se inclinó por otra opción.

¿Y que hubiera pasado si se daba eso? Probablemente no hubiera existido Madrid en ese mundo paralelo donde el 8 de River no es Juanfer. En esa nueva realidad, no hubiera exisistido el gol de Quintero a Independiente, fundamental para avanzar de ronda. Ni sus pases profundos ideales para el esquema de Gallardo, ni ese gol que quedó para la eternidad.

Hubo otras tantas decisiones similares como por ejemplo cuando Marcelo Salas llegó incluso a presentarse en Casa Amarilla, pero desde Boca desistieron porque "Los chilenos no triunfan en Argentina". También por supuesto hay "efecto mariposa" al revés, y todo esto me hizo revisar una teoría que podría haber cambiado todo y se remonta al año 1998.

Pleno mundial de Francia 1998, Daniel Passarella DT de la selección comienza sus negociaciones con Mauricio Macri para dirigir a Boca. Es EL candidato del presidente, que entiende que post era Veira lo que necesita el club es la mano dura que imponía el Káiser.

El ex capitán de la selección está entusiasmado con esa posiblidad, al fin de cuentas siempre le tiró la azul y oro. Además, ya había anunciado que sea cual sea el resultado, se iba de la selección post copa del mundo. Producto principalmente de su mala relación con Grondona. Si, mala relación que después costaría muy cara a River.

Macri avanza en las negociaciones y Pasarella fiel a su estilo le anuncia que va a sacar campeón al equipo de la Ribera. Todo cocinado. La comisión directiva mira de reojo la decisión, es que el ex Presidente se jugaba mucho: al año siguiente había elecciones y hasta ahora su gestión no había tenido éxito deportivo.

¿Passarella a Boca? La tapa de Olé contando la intimidad de las negociaciones.

Los costos políticos de un fracaso deportivo con un entrenador muy vinculado con River, hacen que Macri empiece a ver un plan B que no le gustaba para nada: Carlos Bianchi. Las negociaciones empiezan a dilatarse, y el por entonces presidente de Boca acepta juntarse con Bianchi. Passarella comienza a ofenderse por esto, y finalmente terminan por caerse las negociaciones. Bianchi, arriba a la Boca en 1998.

Y veamos este mundo paralelo que surge si finalmente la negociación con Passarella llega a buen puerto. Termina el Mundial, y el Káiser es presentado en Casa Amarilla. Por supuesto, se genera el revuelo en ambas veredas: ex jugador y ex DT de River, pasa a comandar a Boca.

Si bien es difícil hacer hipótesis sobre esta realidad paralela, no es descabellado afirmar que el ciclo Passarella no habría tenido el éxito que tuvo el ciclo Bianchi. De no existir la historia del ex Vélez en la Boca, probablemente Macri no hubiera si reelecto como mandamás xeneize.

Macri, hizo su carrera política gracias a su gestión en Boca. Eso lo puso en el mapa político nacional al que siempre quiso acceder. Pero, una derrota en la reelección en Boca probablemente hubiera sido un golpe de nocaut para sus aspiraciones. Entonces, en este mundo paralelo Macri no llega a la jefatura de gobierno porteña y posterior presidencia de la nación (eso lo dejo a su criterio si es bueno o malo).

¿Y qué pasa con el Káiser? Su ciclo en Boca dura poco. La salida de Macri y su gestión poco exitosa (es hipótesis, claro, pero basada en sus méritos como DT) hacen que rápidamente sea eyectado del banco. Listo, se sacó el gusto de estar en Boca pero ya no puede pisar nunca más Núñez.

El efecto mariposa

¿Y si no puede pisar nunca más el glorioso Monumental (al menos como local), cómo podría ser Presidente del Millonario? En esta realidad paralela no lo es. Y probablemente sin Passarella no existía el descenso.

Sigamos en esta realidad: quien reemplaza a Aguilar como presidente es otro. Quizás D´Onofrio quien salió segundo en aquella elección. Pero no existe el ciclo Passarella. No existe Cappa, no existe JJ... Pero tampoco existe Gallardo. Porque los tiempos son otros, las decisiones en esta realidad son distintas.

Si no existe Gallardo no existe Madrid. Y ya tenemos dos mundos paralelos donde aquella tarde del 9 de diciembre de 2018 solo existe en la fantasía de los hinchas. Que seguramente puedan imaginar algo así, pero nunca de la forma que se dio.

Y todo esto del efecto mariposa, nos dispara la única realidad que conocemos. La historia es una y no puede ser reescrita. Pero también te marca que a veces puede ser complicada, podés tener golpes, tristezas, alegrías pero es la que debistre atravesar. Y todos los caminos conducen a Rom... a Madrid!

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