"EL MÁS GANADOR": UN VIAJE AL MUNDO DE RAMÓN DÍAZ

El periodista deportivo Gerardo Subero logra en su libro "El más ganador, Mitos y Verdades de Ramón Ángel Díaz" analizar la carrera del ídolo riverplatense, derribando prejuicios y revalorando sus éxitos. En diálogo con River el Más Grande, repasa los logros deportivos y los valores humanos de un ganador nato.

River para leer 05/09/2020 Redacción Redacción
El más ganador, el libro de Ramón Ángel Díaz

¿De los grandes personajes históricos de River por qué decidiste hacer un libro sobre la figura de Ramón Díaz?

A lo largo de toda su carrera como entrenador, Ramón siempre fue cuestionado por alguna u otra razón, recibiendo en muchas ocasiones críticas desmedidas e injustificadas. La idea era derrumbar algunos mitos que se instalaron por los '90, donde la forma de trabajar de Ramón, molestaba a cierta parte del periodismo. Es una de las glorias más grandes de todos los tiempos que ha dado River y se me ocurrió homenajearlo de alguna manera con la redacción de este libro.

Ramón ha tenido una exitosísima carrera como jugador y como técnico. ¿Cuál crees que es la visión que tiene el mundo del fútbol del Ramón jugador?

Haber compartido la misma época que Maradona le jugó un poco en contra. Por eso a veces no tiene el reconocimiento que se merece. Pero considero que Ramón Díaz fue uno de los delanteros más completos de River y del fútbol argentino. Olfato de goleador, la velocidad de mediapunta. Además exquisito, hábil, asistidor y estratega por sus comienzos de 10, guapo y ganador. Hizo una carrera extraordinaria en Europa. En el 90, era goleador, figura y campeón de la liga donde se jugaba el mundial, que además en ese tiempo era la mejor liga del mundo.

En sus dos etapas como jugador en el Más Grande, una al comienzo de su carrera y otra al final, Ramón hizo goles y fue determinante. ¿Cómo recordás su última etapa como jugador del club y cómo viviste su retiro del fútbol profesional?

Su segunda etapa fue tan buena como la primera. Mostró toda su jerarquía y experiencia. Venía de triunfar en Inter y Mónaco. En su primer partido, con dos goles de su sello da vuelta el partido y marca la diferencia para ganarle a Central 2-1. Fue la figura de aquel equipo. Se coronó campeón del Apertura y fue el goleador del campeonato. Lástima que duró poco su estadía. Se fue a Japón y allí le puso punto final a su carrera. Lo que pocos saben es que en el 95 cuando asume como DT, en realidad estaba por arreglar para volver a jugar. Pero lo llamo Alfredo Davicce y le dijo que había cambio de planes. Le ofreció ser el entrenador. La verdad que estaba para jugar algunos años más. Pero el destino lo puso en otro rol y fue el comienzo de una leyenda que todavía sigue vigente.

Su gloriosa etapa como técnico del club tuvo cuestionamientos y muchas veces fue subvalorada. ¿Cuál es tu visión sobre sus varias etapas en esta función?

Ramón tuvo 3 etapas brillantes. Ganó la Copa Libertadores de América, sin ni siquiera hacer el curso de director técnico. Como ningún otro en la historia, fue campeón en cinco décadas diferentes 70, 80, 90, 2000 y en la presente. Pero siempre "vendió" más buscarle más defectos que virtudes. Más allá de que muchos quisieron cuestionar sus logros y resaltar sus defectos, la historia no se puede borrar. Para cada cuestionamiento hay una estadística que lo respalda. Por eso es que este libro propone derribar falsos conceptos acerca de su trabajo y resignificar tantos otros muchas veces olvidados, en tiempos en los que denostar a un personaje como Ramón es mas redituable que una crítica justa y razonable.

Ramón es una de los personajes del fútbol que mejor entiende el juego mediático, siempre con ingenio y humor sin recurrir a la chicana violenta. ¿No creés que se extraña esa manera de vivir el fútbol?

Conoce el paño como ninguno. Y lo importante es que no es una persona de desesperarse por lo que dicen los medios de él. Es que nadie entiende mejor el juego que él. No sólo conoce el mundo River, conoce también el mundo del fútbol y todo lo que lo rodea: los hinchas, los jugadores, los dirigentes, la política y las relaciones públicas. Pero si hay algo que entiende casi a la perfección son los manejos del periodismo. Al principio le costó porque tal vez su personalidad, seriedad y trabajo “al estilo europeo” sumado al trato en ocasiones distante, frecuentemente fastidiaron a algunos medios y periodistas. Muchos, acostumbrados a ciertos amiguismos que hoy en día son moneda corriente, no soportaron la formalidad y la mesura con la que se manejaba.

En la mirada general el Ramón personaje muchas veces se come al Ramón profesional. ¿Cuál es tu visión general de su trabajo como técnico en River y otros clubes?

Ramón es súper profesional. Es un técnico muy trabajador. Le gusta ser ofensivo, más allá del sistema que utilice, mantiene la convicción de que estar cerca del área rival, obliga a alejarse de la propia. Estilo inteligente, fusionando dinamismo y la velocidad, con tenencia de pelota y juego asociado. Aborda contenidos visuales, psicológicos y se preocupa porque cada futbolista adquiera una fuerte preparación física y mental. Siempre trata de hacer sentir cómodos a los jugadores en sus distintas posiciones. Porque desde sus trabajos tácticos del día a día, diagrama sus entrenamientos buscando asemejar el ejercicio a las situaciones reales de los partidos. Y eso, claramente, no es poca cosa para las exigencias del fútbol moderno. Lo demostró no sólo en River sino también en San Lorenzo y en Arabia Saudita, donde ganó 3 títulos con Al Hilal y fue subcampeón de la Champions League de Asia. Es uno de los ídolos más grandes de aquel club. Y como dato no menor, Emiliano, más allá de ser el hijo, es su hombre de confianza. Una persona muy preparada para el puesto que ocupa junto a su padre. Es un obsesivo de la táctica y de la tecnología. Sin lugar a dudas, es el complemento ideal que necesita.

¿Cómo ves el futuro de Ramón? Hoy tiene armado un cuerpo técnico junto a su hijo Emiliano y está trabajando en Libertad de Paraguay. ¿Crees que el futuro puede llegar a volver a cruzarlo con River?

Ramón y River son sinónimos. Las lágrimas en aquella noche de la vuelta olímpica ante Quilmes, dejaron claro que la vida futbolística y sentimental de Ramón estará ligada a River siempre. Desde cualquier lugar. Además es un técnico que todavía está vigente y en plenitud. Emiliano hoy se convirtió en un nexo importantísimo entre Ramón y los más jóvenes. De todas maneras, deseo que Gallardo se quede mucho tiempo más en River. Pero si algún día su puesto queda vacante, sin dudas que su nombre será el primero en la lista.

Su pudieras tener a Ramón Díaz enfrente en este momento, ¿qué mensaje le darías, qué te gustaría decirle?

Le diría gracias por ser de River. Y más allá de todos los títulos que ganó, le agradecería puntualmente por un logro de esta última etapa. Porque más allá de los dos títulos que dejó, consiguió algo mucho más importante: haber vuelto a meter a River en la pelea grande, sacarlo de la mediocridad en la que fue sumergido antes, durante y después del descenso y devolverle la ilusión a una multitud tan bastardeada durante los últimos años. Mas allá de los campeonatos, esos son los valores más importantes de Ramón, que cambió la mentalidad de hinchas, jugadores y dirigentes. Dejó un equipo consolidado, campeón, de hombres y con carácter. Gallardo metió su impronta y gestó una etapa inolvidable. Ramón siempre apoyó, felicitó y elogió a Gallardo. Gallardo reconoció que se trabajó mejor con un plantel campeón.

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