GANAR, GUSTAR Y GOLEAR: River 6 Binacional 0

El Millonario fue el dominante de siempre en Lima, Perú, y goleó a las Águilas por la fase de grupos de la Copa Libertadores en otra noche épica.

Copa Libertadores 23/09/2020 Redacción Redacción
River goleó 6-0 a Binacional en Perú por la Libertadores.

Fiel a su historia, el River del Muñeco cumplió con las 3G que tanto identifican a sus hinchas. En un partido sin equivalencias, fue mucho más que el elenco peruano, y dio un gran paso hacia la clasificación a octavos. El 4-3-3 que repitió Gallardo comienza a consolidarse y aceitarse, mostrando que, mas allá de pequeños ajustes tácticos que se vieron y los nombres que lo interpreten, la idea no se negocia.

El partido comenzó con el Millonario haciéndose dueño del juego a partir de la posesión. Fue a buscar desde el primer minuto. Enzo Pérez se hizo eje de la distribución, comenzando el juego más adelante de lo normal, aprovechando que Binacional jugaba con un solo delantero. En los primeros 10 minutos, River falló en el ultimo pase. Ese pase que deja a los delanteros de frente al área, por lo que no podía entrarle a un equipo que defendió con un bloque medio-bajo, y curiosamente achicaba con su linea defensiva. La presión fue la de siempre, con Álvarez activo y el incansable Borré como estandarte. Binacional no inquietó en ningún momento. Ojeda intentó salir rápido por izquierda pero sus arranques fueron neutralizados rápidamente por la defensa visitante. Armani apenas atajó alguna pelota.

Una novedad táctica que dispuso Napoleón fue que Suárez y Álvarez jugaran cerrados, en el intervalo central-lateral. Con Borré estirando y fijando centrales, abrían los carriles exteriores para la subida de Montiel y Angileri, quienes fueron los encargados de darle amplitud al equipo. En la primera jugada que los apoyos de los delanteros activaron de frente a los volantes que llegaban, Nicolás De la Cruz logró colocarse en la frontal y definir para abrir el partido. El cerrojo se destrabó.

El equipo siguió buscando, y se adelantó aún mas, con Martinez Quarta acortando lineas hacia adelante, y ratificando su gran momento, a partir de anticipos y recuperaciones rápidas. Nacho Fernández intentó pero no pudo plasmar en buenas ejecuciones las acertadas decisiones que tomaba. Los delanteros Suárez y Álvarez constantemente intercambiaban alturas por adentro para poder pivotear con los volantes, quienes a diferencia de equipos anteriores de Gallardo, ocupan pasillos interiores como nunca, pudiendo jugar en profundidad con los laterales.

Así fue que vinieron el resto de los goles en el primer tiempo. Toques por dentro, romper por afuera. Con el sello del ciclo Gallardo. El centro atrás. Primero Suárez con desvío y luego Julián Álvarez definieron el partido en el primer tiempo. Comienza a verse un mejor nivel de Angileri quien entiende mejor cuándo y cómo centrar.

El segundo tiempo fue más de lo mismo. River no negoció el sacrifico y las ganas de seguir atacando. Ya con el resultado fuera de discusión, el DT Millonario pudo hacer cambios e incluyó a Carrascal, Pratto y al juvenil Girotti. Era el partido ideal para que el Oso recobre confianza y vuelva al gol. Y cumplió. Facturó por duplicado con la conocida fórmula. Primero centro atrás para fusilar al arquero tras una serie de rebotes, y luego tras un desborde de De la Cruz que había presionado a los 45´del segundo tiempo, en una jugada que refleja la mentalidad que le inculcó Gallardo a sus jugadores.

Ganó y goleó River. Fue el de siempre y transita una nueva reinvención el equipo del Muñeco, que más allá de intérpretes y sistemas, siempre está a la altura.

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