RIVER PERDIÓ EN EL DEBUT DE LA COPA LIGA PROFESIONAL

El equipo de Gallardo mostró un rendimiento muy flojo y lo terminó pagando caro: 1-3 contra

Liga Argentina 03/11/2020 Redacción

El equipo de Gallardo mostró un rendimiento muy flojo y lo terminó pagando caro: 1-3 contra Banfield.

Insulso rendimiento general del equipo. (Foto: Twitter River Plate)

Tras toda una semana de especulación, el Millonario debutó por el torneo local con una dura derrota. Fue 3 a 1 ante Banfield en cancha de Independiente con un juego muy poco convincente.

Podríamos decir que River salió a la cancha en ese modo "torneo local": blando, desenchufado, distraído. El gol de Borré -que lo volvió el máximo goleador de la era Gallardo- a los seis minutos de juego acentuó ese estado, después de que el colombiano cabeceara sólo en el primer palo un muy buen centro de De La Cruz.

A partir de la desventaja Banfield se ordenó y con bastante poco lastimó al Más Grande: defensa ordenada, Cuero por la derecha ganándole el mano a mano a Casco y, como ya es usual, los centros cruzados: a los 18 minutos Fontana y a los 37 Galoppo daban vuelta el partido. Ambos cabezazos cercanos al punto penal desde la derecha y desde la izquierda respectivamente. Los dirigidos por Gallardo se iban al vestuario 1-2 gracias en parte a una gran atajada de Armani en un mano a mano frente a Fontana, y con Enzo Pérez amonestado.

En el segundo tiempo poco cambió. River siguió apático, apagado, sufriendo mucho los contragolpes del Taladro que lanzaban a Cuero en velocidad. A los 56 minutos Nacho Fernández pidió el cambio luego de sentir una molestia en su recto anterior izquierdo, y Sosa entró en su reemplazo. Eventualmente algún contragolpe del equipo de Sanguinetti iba a ser gol, y así fue a los 62 minutos cuando luego de una carambola tras un desborde y centro atrás de Cuero terminó en gol en contra de Pinola: 1-3.

Diez minutos más tarde fue el turno de entrar a la cancha de Carrascal y Pratto, y salieron Julián Álvarez y Milton Casco. El equipo quedó con línea de tres defensores para atacar con más gente, pero no pudo penetrar el bloque defensivo naranja que le propuso Banfield. Sólo llegó dos veces, una en la que Suárez no pudo conectar pleno al balón frente a Arboleda, y otra en un cabezazo de Borré sobre el final que el arquero colombiano tapó de manera magistral.

Lo que restó de partido bastó únicamente para que los ataques de River quedaran inconclusos y para que Paulo Díaz corone su mala actuación con una tarjeta amarilla.

No es para alarmarse que River haya jugado mal un partido de torneo local, e incluso es hasta frecuente en épocas cercanas a fases finales de Copa Libertadores, pero no podemos ignorar el hecho que hoy el equipo mostró muy poco en ataque, desnudó todas sus falencias defensivas y mostró cómo hay que hacer para ganarle. Queda tiempo para mejorar.

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