EL ANÁLISIS DEL TRIUNFO DE RIVER CONTRA HURACÁN

El Millonario ganó en el Ducó y trepó a la cima de la tabla del Grupo A. El equipo tuvo un buen rendimiento en planos generales. Paulo Diaz se fue expulsado a los 89'.

En un partido decisivo para no perderle el ritmo al torneo local, Gallardo apostó por los mismos protagonistas que golearon a Nacional esta semana. Y dio resultado, con un Carrascal cada vez más protagonista y ocupando un poco ese lugar que Nacho tenía pre pandemia: el de ser responsable de hacer jugar a los demás y conducir la pelota para generar jugadas de peligro.

El encuentro empezó con un juego táctico planteado por los DT; el del Globo fue de tirar pelotazos largos a sus dos delanteros, Chavéz y Briasco, para que estos luchen con los centrales y así causar la llegada de los puntas en los cuales puedan apoyarse. La táctica del Muñeco, si bien sabemos que no es una sola, era la de llegar con superioridad numérica a campo rival, por momentos habían 7 jugadores de River entrando al aréa (ambos laterales y delanteros, De La Cruz, Carrascal y Zuculini), y allí terminar las jugadas, si no se puede por el medio, se abre a los laterales para sacar el centro.

Después de los 20', el Millonario ya se asentó en el partido jugando un buen fútbol con Carrascal como estandarte. Hasta ese momento, River tuvo problemas con ese pase conector, del cual es dueño Enzo Pérez, entre los defensores y los mediocampistas ofensivos. Pero a los 27' tras un gran centro pasado de Angileri, conectó Matías Suárez, con una pirueta a lo Ibrahimovic,y marcó el primer gol del partido, el 7 no convertía hacía 10 partidos.

Con el partido ya 1-0, el despliegue fue más cómodo pero con el mismo ímpetu de buscar otro gol. Y con un Zuculini que ya participa más en el ataque que en la salida del equipo, y un Montiel y Angeleri cada vez más en sintonía con los interiores. River encontró el segundo gol de un centro de De La Cruz que nadie tocó y terminó dentro del arco del arquero Cambeses.

Ya el complemente fue un poco más de Huracán que salió a buscar el descuento con todo y se adueñó de la pelota. El partido pasaba del arco de uno al arco del otro, sin transición de por medio, ya que se dividió la cancha en bloque defensivo y ataque y se corría 30 metros con la pelota sin problema. Esto perjudicó al juego del Millonario y culminó con un penal, que estuvo mal cobrado, para el equipo de Damonte a los 65'. Convirtió Chavéz y 2-1 para River.

Minutos después con el equipo un poco desentendido en el mediocampo, el Muñeco movió las fichas y metió a Sosa a los 75', quién cambio el equipo e hizo que se generaran más oportunidades y se tuviera más la pelota. Y ya a los 83' mediante una buena jugada entre Montiel y Julián Alvarez, llegó De La Cruz en un centro al segundo palo y con un fuerte remate convirtió el tercero de River. El uruguayo terminó siendo la figura de la cancha por su contundencia en el ataque y su sacrificio a la hora de volver y defender.

El arbitraje, como ha pasado en este último tiempo, siempre genera una polémica. Hoy, Germán Delfino sancionó un penal por parte de Paulo Diaz que no fue. Y cometió el error de no pitar un penal de Armani a Briasco. A los 89' se fue expulsado el chileno Diaz por doble amarilla, la primera del penal y la segunda por hablar mucho, según el árbitro.

En fin, River ganó un partido importante que lo puede acercar a otra final más en este ciclo y a no dejar escapar otra vez un título local. El seguir jugando le hace bien al equipo que, de a poco, va encontrando ese buen nivel que tenía antes de esta pandemia.