EL RIVER DE LABRUNA BICAMPEÓN EN 1975

Era 28 diciembre de 1975, día de los inocentes. El país ardía políticamente, pero en ese contexto

Efemérides 28/12/2020 Redacción

Era 28 diciembre de 1975, día de los inocentes. El país ardía políticamente, pero en ese contexto River encaraba el partido para dar la vuelta por segunda vez consecutiva. ¡Y con un héroe inesperado!

En un contexto agitado del país se jugaba las final del Campeonato Nacional de ese año, donde llegaban con grandes chances a la última fecha el River de Ángel Labruna y el Estudiantes de Bilardo, ambos separados por un punto de diferencia. El Millonario había hecho su parte ganando el partido ante Estudiantes en una cancha de Vélez abarrotada casi como en ese histórico agosto frente a Argentinos. En la final se jugaba el título ante Rosario Central, un temible equipo en esos años con la batuta del Matador Mario Kempes, pero que llegaba sin chances. Estudiantes, en cambio, la tendría más fácil ante el sorprendente Temperley en Avellaneda.

El conjunto de Labruna íntimamente se sentía Campeón aunque, tantos años de frustraciones hacían que el grito se pospusiera solo un poco más. Esa mañana la vieja Ruta 9, aun no existían las autopistas, comenzó a llenarse de autos y micros teñidos de rojo y blanco, el destino era el Parque Independencia, sitio donde se iba a disputar el partido. Los trenes que aún eran una vía de traslado, y que felizmente se está haciendo un esfuerzo por recuperar, reforzaron sus servicios a la ciudad a vera del Paraná, repletos de hinchas de River que se iban sumando en las paradas de Zárate, San Pedro y San Nicolás con gente en los techos y un sólo grito "VAMOS RIVER!!!!". 

Foto: Infobae

La banda llegaba al encuentro con sus figuras, desde temprano los hinchas, que fueron más de 25.000 según algunas crónicas de la época, reventaron el Parque Independencia e inmediaciones. A la hora del partido el estadio era rojo y blanco, pese a disputarse en Rosario.

El partido no fue nada fácil ni mucho menos. Por eso, el primer grito de la tarde llegó a los 17 minutos tras un centro a la carrera de Pedro Alexis González, Leopoldo Luque con un cabezazo certero anticipando a los zagueros Canallas marcó el primer tanto del encuentro. La fiesta comenzaba a ponerse en marcha, pese a que desde Avellaneda las noticias no eran alentadoras ya que el Pincha se deshacía de su rival fácilmente.

Foto: Gol de Luque

Sin embargo, el empate de Central no tardó en llegar: Hugo Zavagno marcó el gol tras un centro en ese momento, a más de uno se le heló la sangre, menos a los once que estaban en la cancha. Mientras, la tarde caía en Rosario y los minutos se consumían haciendo parecer que el Torneo se definiría en un desempate ante Estudiantes, algo que no estaba en los planes de nadie.

Bancado en la solvencia de Roberto " Mariscal " Perfumo, en el Gorrión López, el enorme Pato Fillol y Mostaza Merlo, River cambió el temporal. Desde afuera se escuchaban unos gritos de "Dale Campeón" para alentar al equipo. El trámite se hacía lento, enredado y River no aprovechaba que el rival no estaba para hazañas. Hasta que movieron el banco y a falta de 20 minutos Angelito, impulsado por algún designio decidió mandar a la cancha al héroe de una semana antes, José Omar Reinaldi “La Pepona", el inconfundible cordobés que reemplaza a Oscar Más.

Foto: Gol de la PEPONA, En el minuto 90.

Faltaba apenas unos minutos, algo tenía que pasar; los hinchas Millonarios no podía volver a Buenos Aires con aire de derrota para afrontar un desempate ante el equipo de Bilardo que había ganado 2-0. Y fue en ese momento, tiro libre para River y una luz se hizo en presente en la tarde noche del 28 diciembre, cuasi como una broma del Día de los Inocentes, la gente entendió que ahí podía estar la llave. Era el minuto 90 cuando movieron para JJ López , el Negro se adelantó unos pasos y vio a lo lejos la entrada del rubio por detrás de todos los defensores Canallas, la gloria estaba a centímetros de ese pie zurdo que empalmó la pelota al fondo del arco, ante la mirada de Ferrero, el arquero rosarino, y de Luque que entraba por si acaso. “La Pepona” la mandó a la red del arco que da al viejo Palomar sobre Avenida Pellegrini que se transformó en el arco del triunfo.

La gente explotó, Angelito agradecía a su hijo Daniel que desde el cielo le había cantado el cambio de “La Pepona” y el Rubio delantero cordobés recibió los abrazos de todos sus compañeros.

 El final no tardó en llegar, River se coronó Bicampeón en el Parque y enterraba para siempre esos malditos 17 años y meses sin títulos. A partir, de ese 28 de diciembre 1975 hasta 45 años después River sería el equipo más ganador en el fútbol argentino.

Foto: Clarin

La fiesta había comenzado en Rosario y se extendió a todo el país, la Ruta 9 se transformó en una Avenida al Monumental, estadio que abrió sus puertas al festejo de los que no habían podido viajar, el país no durmió esa noche de verano y lo bien que hizo. Ya para el año 1976 River no tendría fiestas ni tampoco el país.

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