LEGENDARIO LOUSTAU

Se cumplen 18 años del fallecimiento de Félix Loustau unos de los cinco emblemáticos de la delantera más peligrosa: “La Máquina”.

"Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau". Son los apellidos más recitados y que quedarán en la memoria de cualquier hincha Millonario de más de 50 años, aunque hay jóvenes que les interesa la historia y saben que se trata de la delantera más famosa del fútbol local: "La Máquina" de River Plate de la década del '40.

Cinco apellidos que llenaron de gloria la historia del Más Grande y de fútbol a todos los ojos de los hinchas que colmaban domingo tras domingo el estadio Monumental. Recordemos que por aquellos tiempos aún no se había construido la tribuna Sívori y era una "herradura", para ver los desbordes de Juan Carlos Muñoz, las gambetas del "Charro" José Manuel Moreno, la calidad y sabiduría del "Maestro" Adolfo Pedernera, los goles de Ángel Amadeo Labruna y la genialidad de Félix Loustau.

Aunque cinco eran los apellidos que conformaban a la "La Máquina", debemos reconocer que los 'wines' Muñoz y Loustau tal vez quedaron algo más relegados en los libros de historia. Pero al estar en los extremos de la recitación de memoria, es imposible olvidarlos. Incluso, al ser el último Loustau salió favorecido y más acentuado, es fácil después de acordarse de todos esos monstruos de la época dorada del fútbol argentino.

Loustau fue un gran jugador por talento propio, y hubiera sido un crack aunque no hubiese jugado en ese River. Sin embargo, "La Máquina" no hubiera existido si no tenía a “Chaplin” en su franja izquierda. Los hinchas lo habían bautizado de esa manera al zurdo al que casi no se le conocía la voz pero que sabía deslizarse por el verde césped casi en punta de pies y algo chueco, tal cual lo hacia el mítico personaje del cine mudo Charles Chaplin. Eso lo volvía infalible para los defensores rivales.

Sin embargo, el 5 de enero de 2003 Loustau falleció. Por eso, hoy se cumplen 18 años de su fallecimiento. Jamás olvidaremos a "Chaplin" quien supo ganarse la inmortalidad al formar parte de la delantera más emblemática del club, donde jugó apenas 18 partidos con sus cinco integrantes aunque, aún así, quedará en la memoria de todos los hinchas Riverplatense.

Loustau salió de las Inferiores como defensor en Racing Club, pero fue rápidamente desafectado ya que no le veían talento. Tal como pasaba en las películas del original Chaplin, donde el personaje debía sufrir un poco para luego llegar a sonreír.

El joven nacido en Avellaneda decidió probar suerte en el club de Núñez y quedó, para ese entonces ya jugaba en el mediocampo. El entrenador era Renato Cesarini, le vio condiciones y decidió que tenía que estar en la delantera para tener la libertad de desplegar todo su talento.

Desde que debutó en River en 1942, jugó 365 partidos y anotó 101 goles durante 15 años de carrera. Ganó los campeonatos de Primera División de 1942, 1945, 1947, 1952, 1953, 1955, 1956 y 1957. También supo ganar las Copas América de 1945, 1946 y 1947 con la Selección Argentina.

Sin embargo, luego de su paso por Estudiantes de la Plata en 1958, Loustau decidió colgar los botines. Y con el paso del tiempo su leyenda se agigantó aun más.

Ya para finales de la década del '70 y comienzos de los '80, el director técnico Carlos Bilardo decretó que habían dejado de existir los wines, y fue en ese entonces que Loustau se quedó eternamente con el título de "el mejor wing izquierdo de la historia", aunque algunos dirán que lo era Enrique "Chueco" García, de Racing Club. Pero para el mundo Millonario él lo será eternamente.