Solari, una luz de esperanza en River

No necesitó adaptación, se ganó la titularidad, marcó cuatro goles en siete partidos y ya es una

Editoriales 28/08/2022 Lautaro Botana Castello Lautaro Botana Castello

No necesitó adaptación, se ganó la titularidad, marcó cuatro goles en siete partidos y ya es una pieza clave en el equipo. La esperanza de River.

River volvió a dejar una mala imagen luego de empatar en Victoria ante Tigre. El presente irregular del equipo, las malas actuaciones de algunos futbolistas y la flaqueza a la hora de cerrar partidos dejan una sensación de desilusión en los riverplatenses. Sin embargo, en medio de un presente desalentador, hay una gran luz de esperanza que tiene nombre y apellido: Pablo César Solari.

Un concepto que se repite recurrentemente cada vez que llega un refuerzo es el de periodo de adaptación. Y es cierto, para la gran mayoría de los futbolistas no es sencillo llegar a un gigante como River. Aunque hay excepciones, como la del Pibe Solari, que llegó, se puso la camiseta y demostró estar listo desde el primer minuto para cumplir su sueño.

El presente de Solari en River

El extremo de 21 años llegó sobre el final del mercado de pases sorprendiendo a todos. Rápidamente, tuvo su oportunidad de jugar. Debutó en la fecha 9 ante Gimnasia, jugando 28 minutos y dejando buenas sensaciones. Después entró ante Aldosivi en Mar del Plata y ya hizo levantar las cejas de varios riverplatenses con una gran asistencia a Borja para el gol de Beltrán y mostrando rebeldía.

A partir del siguiente partido, ante Independiente, se afianzó en la titularidad. En Avellaneda no tuvo su mejor partido, pero aún así fue de lo mejor del equipo. Se ausentó ante Sarmiento por un síndrome gripal, pero después no faltó más, y el equipo lo sintió.

Su gran click fue ante Newell's donde tuvo su noche soñada en el Monumental convirtiendo un doblete y confirmó lo que se venía insinuando: que va a ser clave en River. Luego, volvió a convertir ante Central Córdoba y este sábado dejó un maravilloso gol ante Tigre.

La gran ilusión de tener un diferente

Tan solo siete partidos (488 minutos), le alcanzaron a Pablo Solari para ilusionar al mundo River. En un equipo chato, que le cuesta dar un plus, su cambio de ritmo y atrevimiento son la luz de esperanza. De ahora en más, podrán cambiar los nombres o el esquema, pero la gambeta, voluntad y presencia de Pablo César debería ser una fija.

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