Augusto Batalla debe regresar de su préstamo en O´Higgins de Chile, aunque es difícil que se quede. De arquero del futuro a no ser tenido en cuenta.

La historia de Augusto Batalla en River fue sin dudas de mayor a menor. Antes de debutar en primera, y por sus actuaciones en las selecciones juveniles, el mismísimo Real Madrid puso sus ojos en el arquero millonario. Pero, el pase no prosperó.

Para Batalla había un gran desafío por delante: ser el reemplazo de Marcelo Barovero, un arquero fundamental para los primeros éxitos de Marcelo Gallardo al frente del equipo.

Ante la salida de Trapito, el Muñeco apostó fuerte y su arquero sería Augusto Batalla. Sus actuaciones empezaron bien, pero comenzó a fallar en partidos clave. Derrota ante Boca en el Monumental, en la final de la Copa Argentina ante Central y en la victoria 3 a 1 en La Bombonera, donde un error suyo en el gol de Fernando Gago, le puso suspenso al partido.

Ante los reiterados errores, se decidió buscar otro arquero y se dio el regreso de Germán Lux. Augusto Batalla iba perdiendo terreno en el club. La experiencia con Poroto no fue la mejor y Franco Armani apareció en River para ser genio y figura. Encima Enrique Bologna también se consolidaba como alternativa.

Así fue que Augusto Batalla se convirtió en una opción de salida siempre: Atlético Tucumán, Tigre, Unión La Calera en Chile y ahora O´Higgins en el mismo país fueron sus destinos.

En febrero deberá regresar a River pero no será tenido en cuenta. Claramente arranca atrás de Armani, Bolgna y Lux. E incluso está detrás de los juveniles Ezequiel Centurión y Franco Petroli. Su historia con el Millonario parece que no tendrá muchas más páginas para escribir.