El 15 de diciembre de 2016, de la mano del Muñeco Gallardo, River levantaba este trofeo por primera vez.

Hace cuatro años el Millonario venció 4-3 a Rosario Central en una final histórica que tuvo lugar en el Estadio Mario Alberto Kempes. Un partido agónico y sufrido, que ningún hincha puede olvidar.

Luego de conseguir el título de la Recopa Sudamericana, Gallardo no perdió de vista el objetivo de ganar la Copa Argentina y cerrar el 2016 de la mejor manera.

La formación del Millonario en el Kempes fue: Augusto Batalla; Jorge Moreira, Jonatan Maidana, Lucas Martínez Quarta, Luis Olivera; Leonardo Ponzio (C), Ignacio Fernández; Andrés D’Alessandro, Gonzalo Martínez; Sebastián Driussi y Lucas Alario. Y los suplentes: Enrique Bologna, Camilo Mayada, Arturo Mina, Joaquín Arzura, Iván Rossi, Rodrigo Mora e Iván Alonso.Aquella noche en Córdoba había empezado bien para el club de Nuñez, a las 10 minutos del primer tiempo Lucas Alario puso el 1-0 con gol de penal. La felicidad duró poco para la banda, ya que en el minuto 25 Damián Musto marcó el 1-1 y tres minutos después Marcos Ruben marcó el segundo tanto para el equipo rosarino y dio vuelta el partido con un 2-1.

La primera parte del partido estaba llegando a su final, y tras una jugada polémica el árbitro marcó un segundo penal para River. Nuevamente el encargado de ejecutarlo fue Lucas Alario, que puso 2-2 el partido antes de ir al entretiempo.

La segunda etapa arrancó igual de intensa que la primera, a los 17 minutos Marcos Ruben volvió a poner a la delantera a Rosario central con un 3-2. Pero 9 minutos después volvía a aparecenAlario para marcar el tercero de River. El siguiente gol de River no tardó en llegar: a los 29 minutos Ivan Alonso se convertía en el héroe de esa noche marcando el cuarto tanto del Millonario.

Así, con triplete de Lucas Alario y el gol de Ivan Alonso, el partido finalizó 4-3 y el equipo del Muñeco levantaba su primera Copa Argentina. Esa final también es recordada por la audacia de Gallardo que decidió mandar a la cancha al uruguayo Alonso que fue fundamental asistiendo en el tercero y marcando el cuarto.

Esa final ganada fue festejo, desahogo y la satisfacción de todo el plantel de haber conseguido los objetivos. River cerró el 2016 con un nuevo título, una nueva vuelta olímpica y la clasificación a la Copa Libertadores.