El mundo River está de festejo. Hoy cumple 48 años un emblema Millonario, Ariel Arnaldo Ortega.

Un 4 de Marzo de 1974 nacía en Ledesma, Jujuy, Ariel Ortega. Hoy cumple 48 años esa figura clave en la historia de River. Quien supo marcar en los hinchas y en el club un sentido de pertenencia que se sigue fortaleciendo día a día.

Desde que pisó el club con 16 años es que se sintió parte. El camino lo fue formando solo, con esfuerzo y sacrificio. Es así como entró en el corazón de los hinchas que lo siguen disfrutando aún como referente del Más Grande, siendo actualmente Coordinador del Selectivo Infanto-Juvenil de River. Una de las áreas claves para Marcelo Gallardo que apunta a fortalecer el semillero.

Un superclásico para el recuerdo

El Burrito tuvo una vida futbolística plena, pasando por Valencia, Parma, Newell´s Old Boys, Fenerbahce, All Boys e Independiente Rivadavia, entre otros. Pero sus grandes momentos estuvieron con el club de sus amores, River Plate. Con el Millonario estuvo en tres etapas, 1991-1996, 2000-2003 y 2007-2010.

Si bien varios son los partidos y superclásicos vividos por Ortega, el encuentro contra Boca en el Torneo Apertura 2007 con un Monumental repleto son de los que vale la pena recordar. En aquel partido la formación era: Juan Pablo Carrizo, Paulo Ferrari, Nicolás Sánchez, Eduardo Tuzzio, Leo Ponzio, Augusto Fernández, Oscar Ahumada, Fernando Belluschi, Ariel Ortega, Diego Buonanotte y Radamel Falcao García, con dirección de Daniel Passarella.

Si bien el partido culminó 2 a 0 en favor de la Banda con goles de Falcao y del Burrito de penal, todo fue perfecto desde el minuto cero. El baile, las gambetas, la expulsión de un rival y un estadio a puro color, fue el show perfecto para cualquier fanático de la pelota.

Los mejores goles de Ortega con la Banda

En River concretó un total de 80 goles. Con variedad de jugadas, su fuerte: picándola por encima del arquero. Reviví una parte de los mejores tantos del jujeño.

La llegada del Burrito a River

"Cuando me fui a probar tenía 16 años y jugaba al rugby en Ledesma. Inicialmente el plan era en Boca e Independiente porque el señor que me trajo tenía contactos ahí. Pero cuando llegamos a Retiro, después de más de 30 horas de viaje en micro desde Jujuy, le dije que no quería ir a ninguno de esos dos clubes, que quería ir a River. Me dijo que no conocía a nadie ahí, pero le respondí que fuéramos igual, que no pasaba nada. Me dejé llevar por el destino", contó Ariel en diálogo con Urbana Play.

Finalmente pudo conseguir la prueba, se mostró durante no más de quince minutos y a las semanas llegó la noticia: “Un día estábamos sentados en la puerta de mi casa con mis amigos a las cuatro de la tarde, con 40 grados de calor, en cuero y en patas. Y de repente llega el cartero. Nos saludamos y me dice que tenía una carta de River. La abrí y no lo podía creer, decía que a la semana me tenía que presentar. Me puse a llorar, fui al baño a seguir llorando, mi familia y mis amigos estaban emocionados, todos felices. Saqué el pasaje y vine solo en febrero de 1991", culminó.