Con un primer tiempo muy flojo, y un complemento un poco mejor con los ingresos de los titulares, el campeón se despidió del torneo con una paridad de visitante.

El Millonario no pudo pasar del empate en Tucumán. Con un primer tiempo muy flojo, logró llegar a la igualdad gracias a (¿cuándo no?) Julián Álvarez. Así cierra el torneo y pone la cabeza en lo que viene: otra final y un 2022 con Gallardo en el banco.

Soprendió el Muñeco en la previa y optó por poner un equipo totalmente alternativo. Claro, con el campeonato ya definido en su favor y teniendo en cuenta que en siete días disputará una nueva final (ante Colón por el Trofeo de Campeones), eligió dar descanso a sus jugadores.

No fue buena la primera parte de River en Tucumán, que encima arrancó con el pie izquierdo. Tan solo cinco minutos habían pasado y el Decano abrió el marcador con gol de Yonathan Cabral. A partir de allí, el Millonario no pudo mostrar mucho para buscar el empate.

Si bien es cierto que a River no lo inquietaron, casi no pudo generar nuevo. El único que estuvo más o menos a la altura en esos primeros 45 minutos fue Agustín Palavecino, que redondeó un buen partido. Aunque, el Millonario pudo haberlo empatado sobre el final en un mano a mano que Federico Girotti desperdició al definir muy mal para que Cristian Luchetti pueda despejar.

El segundo tiempo

En el complemento, Marcelo Gallardo ya hizo lo clásico de los últimos partidos: cambios en el entretiempo. Aprovechando que en ese período no cuenta como "ventana" para las sustituciones, el Muñeco mete mano en el vestuario. Esta vez ingresaron Enzo Fernández por Alex Vigo y Julián Álvarez por Santiago Simón.

El lateral ex Colón nuevamente dejó pasar una chance de mostrarse, y claramente el puesto será por ahora de Robert Rojas. En el caso del juvenil, no redondeó un buen primer tiempo pero seguramente sea titular ante Colón por la final del Trofeo de Campeones.

Con los cambios, se vio lo mejor del Millonario, sobre todo con la inclusión de Julián que, para afirmar que es el goleador del torneo, logró empatar a los 17 minutos del complemento con un gol espectacular ya que metió un bombazo casi sin ángulo.

A partir de ahí se vio lo mejor de River, que mostró ambición para ganar un partido que "no servía de mucho". Una muestra clara fue cómo Julián Álvarez se apuró para reanudar el juego tras el empate. Tuvo sus chances el Millonario pero lamentablemente Agustín Fontana (que había ingresado por Girotti) no estuvo fino para definir.

Así, con un empate en Tucumán, cuidando jugadores (aunque lo mejor se vio cuando ingresaron los habitualmente titulares) el Millonario se despide de un torneo que lo vió campeón. En una semana, jugará en Santiago del Estero para levantar otro trofeo ante el Sabalero. Y, con Gallardo en el banco en 2022, nada más y nada menos.