En el partido de ayer ante Argentinos Juniors, uno de los aspectos que más llamó la atención fue la cantidad de agua acumulada en ciertos sectores, pero sin generar charcos. @FabianDeCesare dio la explicación.

El debut de River en los octavos de final de la Copa Libertadores se dio en un día gris. En la Ciudad de Buenos Aires y varios puntos del país llovió y pese a no ser una lluvia fuerte, en el encuentro ante el Bicho llamó la atención. Cuando los jugadores realizaban un pase o trasladaban la pelota, en ciertas partes del campo, el esférico salpicaba demasiado.

Hecho que llamó la atención en la transmisión y a los propios espectadores en sus casas. Sin embargo, el juego no se vio afectado y pese a la cantidad de agua, el balón circulaba con total normalidad. Fabian De Cesare, Integrante de Radiopasillo Monumental, explicó en su cuenta de Twitter lo que sucedió.

La explicación esta directamente relacionada con el nuevo césped y las remodelaciones que se realizaron en el Antonio Vespucio Liberti. "Con lluvia normal, no importa la intensidad, el agua pasa la superficie y actúa el drenaje inmediatamente", comentó Fabian y siguió: "Con llovizna o garua, las gotas son muy finas y quedan en la hoja superficial del pasto, generando que la pelota corra sobre una superficie muy húmeda".

"Esto pasa en todas las canchas si es el estilo de llovizna que hubo ayer. En la base no hubo agua y por eso no hubo charcos", finalizó De Cesare. Por esto mismo, el juego pudo seguir y a pesar del "susto" inicial, no hubo necesidad de secar o realizar otra acción sobre el terreno. El nuevo campo funcionó como se esperaba.