La eficacia del rival y tres errores propios fueron el cóctel detonante que dejó a River con pie y medio afuera de la Libertadores. En River, el más grande analizamos el partido.

El partido empezó con River como protagonista jugando a lo que nos tiene acostumbrados, el rival cedió la iniciativa y la pelota fue del Millonario quien atacó constantemente en busca del gol. Aunque faltó efectividad las chances estuvieron y parecía que el primer tanto estaba al caer.

Cuando el equipo estaba mejor recibió el primer cachetazo, fue a los 27' donde Armani cometió un grosero desacierto y en lugar de agarrar una pelota simple la despejó mal con sus pies, Roni no perdonó y la mandó a guardar en la primera que tuvieron los brasileños.

River sufrió muchísimo el golpe y le costó volver a ponerse en pie, Palmeiras aguantó pacientemente en su campo y manejó el tramite aprovechando las carencias defensivas del Millonario.

Apenas comenzado el complemento, estuvo el segundo grave error, esta vez fue Rojas quién dejó girar a Luiz Adriano con total liviandad en mitad de cancha y se fue en velocidad hacia el gol. Mucho se habló de la frase de Gallardo al paraguayo en la Bombonera donde le dijo: "¡Hacete duro carajo! Rompele el tobillo ahí". La de hoy, fue una jugada calcada a aquella con Tévez y el central volvió a fallar.

El visitante obtenía un 2 a 0 ideal y los dirigidos por el Muñeco no reaccionaban, si bien el resultado era complicado el panorama terminó de tornarse negro cuando a Carrascal se le salió la cadena y le pegó una insólita patada de expulsión a Menino que dejó al equipo con uno menos. Desde ese tiro libre vino el tercer gol del equipo carioca que sentenció el encuentro.

El Millonario fue víctima de sus propios errores, de más está decir que Palmeiras hizo méritos y aprovechó sus oportunidades, pero hoy el partido lo perdió el propio River. Ahora, el Muñeco y sus dirigidos buscarán lograr una hazaña en Brasil el próximo martes.