Con lo justo, River derrotó por 1-0 a Paranaense y se mete entre los mejores 8 equipos de la Copa Libertadores.

Apenas comenzó el partido, el delantero Walter fue amonestado por un golpe a Rojas, premonición de lo que sería un encuentro muy disputado. En los primeros minutos el conjunto brasileño tuvo un par de llegadas claras y luego River tuvo un momento de unos 15 minutos de dominación en donde pudo marcar el primero, pero entre el palo y el joven arquero de Paranaense, evitaron el gol millonario.

El equipo de Gallardo no se notaba cómodo con el desarrollo del encuentro, y a pesar de no sufrir ataques peligrosos del conjunto brasileño, a River le costaba tener dinámica y dominar el encuentro. Antes de finalizar el primer tiempo, tanto De La Cruz como Casco vieron la tarjeta amarilla.

Para el segundo tiempo, River mantuvo el esquema pero demostró un cambio de actitud. Sin el ritmo con el que nos tiene acostumbrados, logró generar varias situaciones de gol, el arquero visitante evitó la caída de su arco en al menos tres oportunidades, entre ellas dos impecables tapadas a Borré y De La Cruz.

Finalmente Gallardo movió el banco y a falta de 20 minutos mandó a la cancha a Carrascal, quien una vez más terminó siendo decisivo en el resultado. El volante colombiano con un gran desborde y un peligroso pase atrás, habilitó a su compatriota Borré quien recibió la falta que el árbitro castigó con la pena máxima. El penal fue ejecutado por De La Cruz, que lo falló pero aprovechó el rebote para convertir el gol y darle más tranquilidad a un River que en ningún momento había perdido la calma.

En los minutos finales River se mostró seguro en defensa y aguantó la tibias embestidas del conjunto brasileño, que a pesar de estar quedándose afuera, no arriesgó en ningún momento. Tras cuatro minutos de adición, el árbitro dio por finalizado el encuentro. River clasifica a cuartos de final de la Copa Conmebol Libertadores.