Mascherano: del error, al "ya no hay vuelta atrás"

Previo a partir rumbo a París, Francia, para competir con la selección Argentina Sub 23 en los Juegos Olímpicos 2024 del 24 de julio al 10 de agosto, Javier Mascherano habló sobre su presente como entrenador y también repasó algunos momentos de su carrera como futbolista profesional. Cuando le consultaron sobre esto último, recordó un momento que pasó con River y dio una tremenda confesión de una espina que le quedó por sanar en el Millonario y lo que piensa de cómo lo consideran los hinchas del Más Grande.

“Fue un error no haber saludado a la gente de River en 2015. Fui una persona que durante gran parte de mi carrera, me autoexigí demasiado. Fui demasiado responsable con las cosas y eso me causó mucho daño", comenzó declarando El Jefecito en diálogo en el podcast de "Clank" con Juan Pablo Varsky, sobre su error al no saludar a la gente del Más Grande en la final del Mundial de Clubes 2015 cuando se enfrentaron con él estando en el Barcelona.

Mascherano: del error, al "ya no hay vuelta atrás

Luego, siguió contando y recordando el episodio similar que le tocó vivir antes: "Yo había vivido un episodio con River en 2006. Jugué con Corinthians, en contra, acá y por octavos de Libertadores. La gente me ovacionó de una manera increíble y el partido me superó. De hecho, Gallardo me hace echar".

Y siguió: "Vuelvo a jugar en el 2015, me quise abstraer de todo y la verdad uno a veces comete pelotudeces, se equivoca. Y me equivoqué. Tengo clarísimo que no hay vuelta atrás. Hay acciones que no tienen vuelta atrás, ya está".

Para terminar sobre el tema River, declaró que no hay vuelta atrás con los hinchas: "Yo lo acepté: no hay vuelta atrás con la gente de River, la gente de River me va a odiar toda la vida. Y tienen razón. Les falté el respeto”.

Los números de Mascherano en River

El ex mediocampista central que surgió de las inferiores del club y debutó en 2003, jugó 75 partidos, anotó un gol (que fue en la Copa Libertadores 2005 ante Deportivo Olmedo de visitante en Ecuador), y se consagró en el Torneo Clausura 2004 (que se lo ganaron a Boca en una pelea hasta la última fecha), hasta 2005 con la Banda Roja, cuando se fue transferido al Corinthians de Brasil. 

Y como rival del Millonario estuvo en contra en tres oportunidades: en la serie de octavos de final de la edición 2006 de la Libertadores con Corinthians, terminó expulsado en el estadio Monumental. En la final del Mundial de Clubes 2015 con Barcelona en Japón. Y cuando se sumó a Estudiantes en 2020 y se enfrentó en el estadio UNO de La Plata.