Fue arquero de Boca y revela su fanatismo por River

A pesar de que los futbolistas atraviesan diversos clubes a lo largo de sus carreras como profesionales, siempre hay uno que se roba su corazón. Y Cristian Lucchetti no fue la excepción. Con 44 años de edad, el arquero oriundo de Mendoza hizo paso por unos cuantos clubes nacionales e incluso pasó un tiempo en México bajo los tres travesaños del Santos Laguna. En 2010 y a préstamo de Banfield por una temporada, atajó en el arco Xeneize codo a codo con Javier García. Sin embargo, recientemente reveló haber sido fanático del Millonario de chico, con Enzo Francescoli como ídolo máximo.

Defendió el arco Xeneize y fue hincha del Millonario

Lucchetti dio inicio a su carrera en 1996 debutando en la Primera División con Banfield, año en que el que triunfó frente a Boca Juniors un 17 de noviembre. En 2004 viajó a México. River Plate eliminó en octavos de la Copa Libertadores 2004 al Santos Laguna y el arquero volvió a Argentina. Fue en junio de 2010 que "Laucha", como solían nombrarlo, fue transferido a préstamo por su club a Boca Juniors.

El 9 de julio de ese mismo año debutó durante los primeros 45 minutos de un amistoso ante Palmeiras y fue reemplazado por Javier García. Un mes después, el 8 de agosto, hizo su debut oficial con la camiseta Xeneize frente a Godoy Cruz por el Apertura 2010. Atravesó un buen tramo de su carrera el Atlético Tucumán tras el descenso de Banfield. Actualmente atajando en Gimnasia de Jujuy desde 2022, el arquero reveló, en diálogo con La Nación, de qué equipo era hincha cuando era chico.

¿De qué equipo era hincha de joven?

El futbolista más longevo de la historia del fútbol argentino, respondió 100 preguntas íntimas en conversación con La Nación. Entre ellas, destacó el equipo del que era fanático de chico. "De River. Y mi ídolo era Francescoli. Incluso, tengo una foto de cuando River fue a jugar un amistoso a Mendoza, en 1987, contra Gimnasia. Nosotros habíamos salido campeones de la Liga Mendocina de Fútbol infantil, y entramos a la cancha de la mano de los jugadores y les regalamos un vino. Yo entré de la mano de Pumpido". De todas formas, Lucchetti remarcó la diferencia de perspectiva que le dieron los años frente a los equipos grandes. "El fanatismo que tenía se me fue con el paso del tiempo. Cuando llegué a Banfield, empecé a pensar en Banfield. Viví en la pensión, jugué en Inferiores, quería ganarle a River, ahí ya ves los colores de otra manera. Incluso, empezás a tenerle bronca a los equipos grandes, por su poderío y favoritismos".