Antes del comienzo del partido, Lucas Pratto se acercó al banco de suplentes de River y se dio un abrazo muy amistoso con Marcelo Gallardo.

Por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, River cayó ante Vélez por 1-0. El gol del Fortín lo convirtió Lucas Janson de penal en el primer tiempo. El local pudo haber ganado por una diferencia mayor, pero perdonó. El Millonario completó un partido de muy bajo nivel en todos los sentidos, e insólitamente el resultado (que se quedó corto) es quizás lo único positivo que se puede rescatar de esta noche.

El abrazo entre Pratto y Gallardo

En la vereda de enfrente y de gran partido, estuvo presente Lucas Pratto, quien fue dirigido por Marcelo Gallardo en River y campeón en Madrid ante Boca. En la previa del encuentro entre el Fortín y El Más Grande, el Oso se acercó al banco de suplentes del Millonario y se dio un gran abrazo con el Muñeco. Si bien los rumores indicaban que la relación no había terminado del todo bien, en cada cruce ambos demuestran lo contrario.

Lo positivo: Un resultado corto

A pesar del muy bajo rendimiento colectivo e individual, y obviamente, la derrota, River puede rescatar algo positivo del resultado. Es que el Millonario pudo haber caído por una diferencia aún mucho mayor, y solo perdió por 1-0. Claro, no será fácil en la vuelta, pero con el Monumental repleto y la gente a favor, El Más Grande está a tan solo un gol de igualar la serie que buscará revertir en casa.

Sin gol de visitante

La vieja regla del gol de visitante ya no existe en los torneos Conmebol. Esto resulta favorable para el Millonario pensando en el partido de vuelta, ya que deberá ganar por una diferencia de dos goles para clasificar directamente a los cuartos de final. Ganando por un gol, la serie irá a los penales indistintamente de cuál sea la cantidad de goles convertida por cada equipo.

El duro golpe de Rodrigo Aliendro

Si bien no ingresó mal desde el juego, a pesar de que el equipo no se encontró, no fue un gran debut para el jugador proveniente de Colón. A pocos minutos del final, sufrió un golpe en la cabeza por parte de un futbolista de Vélez, y tuvo una caída muy dura contra el piso. Quedó muy mareado a tal punto de casi no poder caminar por cuenta propia, y tuvo que salir reemplazado por Agustín Palavecino.