El Maestro Pedernera, historia riverplatense

Hace 108 años nacía en Avellaneda uno de los más grandes futbolistas que pasaron por el Club Atlético River Plate: el gran Adolfo Pedernera. Debutó en Primera con tan solo 16 años y empezó a deleitar a los riverplatenses con su fútbol, fue el cerebro de La Máquina, la rompió en la Selección Argentina y después de retirado se ocupó de las Inferiores del club siendo un gran captador de talentos.

El Maestro, como era apodado, fue uno de aquellos jugadores que forjaron el paladar futbolístico de los hinchas Millonarios. Vistió la camiseta del más grande desde su debut en 1933 hasta 1946, en esos años revolucionó el fútbol con su inigualable inteligencia táctica. "En el juego donde la pelota debe serlo todo él hizo de la pelota una cosa secundaria", resumió Félix Frascara, fundador del Circulo de Periodistas Deportivos.

Su historia con River fue de amor absoluto. Él mismo expresó en su momento: "Significó todo para mí. En River me parieron, en River crecí, en River me hice hombre". Con la Banda jugó 287 partidos, convirtió 131 goles y ganó cinco títulos locales (1936, 1937, 1941, 1942 y 1945).

El cerebro de La Máquina

El Maestro formó parte de La Máquina, uno de los mejores equipos de la historia del fútbol, de hecho, era el gran estratega de esa temible delantera. Junto a Labruna, Moreno, Lousteau y Muñoz hicieron historia con la camiseta de River. Pedernera era tan bueno, que una vez Carlos Peucelle, ícono riverplatense, fue consultado por el creador de La Máquina y respondió: "Doña Rosa, mamá de Pedernera".

Un encuentro histórico

Quizás su mejor rendimiento individual, por lo menos en importancia, se dio el 8 de noviembre de 1942. Aquel día, River visitaba a Boca con la necesidad de empatar para consagrarse campeón. Sin embargo, el local empezó ganando 2 a 0, hasta que el gran Adolfo Pedernera convirtió dos tantos para empatar el partido y dar la vuelta olímpica en La Bombonera.

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