La increíble anécdota del cabezón Trotta

Roberto Trotta tuvo un buen paso por River donde llegó a asentarse y hasta ser capitán. Dueño de un bravo carácter se recuerda su cruce con Ramón Díaz (cuando le gritó el gol agónico que hizo ante Newell's fundamental para ganar el campeonato) y sus picantes duelos con Chilavert que tuvieron su pico máximo cuando el Cabezón le picó un penal al arquero paraguayo.

Pero, de la vereda de enfrente estaba Chicho Serna, otro que era un abonado al enfrentamiento con rivales. En diálogo con Tyc Sports, Roberto Trotta contó que luego de un cruce en un partido, se vieron las caras en un boliche. Y, claro, se fueron a buscar. "Estábamos adentro de un boliche, uno salió primero y el otro por atrás. Estuvimos como a 20 metros puteándonos y nos separaron, pero después me la cobré”, contó.

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Y ese después me la cobré tiene una venganza insólita por parte de Trotta, cuando jugaba en México. "Me pasaron del Atlante al Puebla y el técnico me dijo que estaban buscando un volante central. Era un equipo malísimo, peleando el descenso. Pensé a quién podía recomendar, a alguien que yo odiara para que viniera a sufrir conmigo y le recomendé a Serna", relató Trotta.

Y su venganza funcionó a la perfección: "A los diez días apareció Chicho en la playa vestido con la camiseta de Puebla. Lo metieron en la habitación conmigo. De entrada lo encaré y le dije: 'Vas a venir a sufrir igual que yo'". Un plan perfecto.