UN ÁNGEL QUE SE HIZO HINCHA DE RIVER

Potencia, pegada, velocidad y mentalidad ganadora.

Un 28 de septiembre de 1918 nacía Ángel Amadeo Labruna. Desde chico hincha fanático de River y socio del club desde los ocho años. Don Ángelo, su padre, no quería que fuera futbolista y por fortuna no le hizo caso.

Rebelde y pasional como pocos, a sus diez años llegó a River para entrenar gimnasia y así ganar en capacidad torácica. Amante del fútbol y del básquet, pero le gustaba jugar más con los pies que con las manos. Debutó en la primera del Millonario un 25 de mayo de 1937, en un partido amistoso ante Jorge Newbery. Ese día, “el Ángel del gol” se llevó la pelota, luego de convertir tres de los ochos tantos del equipo.

Tuvo que esperar dos años para volver a tener una chance en la primera del club, su debut oficial llegaría un 18 de junio de 1939. Ese año marcaría su primer gol oficial frente a Atlanta en la victoria 4-2 de River en Villa Crespo. Integrante de La Máquina junto con Moreno, Pedernera, Muñoz y Loustau, la mejor delantera de la historia del fútbol mundial. Eran los cinco sentidos de un equipo que brillaba, gustaba y goleaba a sus rivales.

Al rival de patio, a los primos, a Boca, le convirtió 16 goles y River solo perdió uno de los partidos ante el Xeneize en los que el “Feo” convirtió. Los tenía alquilados. Ningún otro jugador le ha podido meter tantos goles al rival en el superclásico, récord que parece cada vez más difícil de igualar.

No solo hizo historia con sus goles, sino también sentado en el banco de suplentes. El Mundo River necesitaba una vuelta olímpica. Habían pasado 18 años sin darla y el hincha estaba desesperado por gritar campeón. Tras dirigir clubes como Platense, Rosario Central y Defensores de Belgrano, el ídolo volvía a River. “Volví para ser campeón”, afirmó en su llegada. No se equivocó, porque tras un final de campeonato emocionante, River vencía a Racing 2-0 y daba la tan ansiada vuelta olímpica. Labruna cumplía su promesa y sumaba otro título con el club.

Goleador, inteligente, cabulero y amante de los colores rojiblancos. Nada más y nada menos que 317 goles en River, 16 títulos como jugador, 6 como director técnico, números que quedarán inmortalizados en la historia del Más Grande.

Hoy el hincha celebra su día y es gracias a Labruna, en homenaje al máximo ídolo que tuvo esta institución. Y como bien dijo alguna vez: “somos el país menos algunos”.

Felíz cumpleaños Angelito, disfrutá y celebrá desde donde quiera que estés junto con todos los hinchas, abrazo de gol.