SE EXTRAÑA TODO

El sentimiento por River es de esas cosas que no se entienden, o que te vuelven loco. Hay días en los que me pregunto: ¿Qué sería de mí si no sintiera lo que siento por River? Tampoco sé cómo explicarlo, ¿Somos hinchas o se nos fue un poco de las manos? Todas las personas tienen algo que lo sacan de los malos ratos, pero River me lleva a otra realidad.

En el mes del hincha, extraño acompañar al Millonario como nunca antes. Pero extrañar a River no solo se trata de ir a ver un partido. Después de tantos meses se extraña todo. Se extraña retirar las entradas, los nervios del día anterior y de esa mañana. Se extraña ponerte la camiseta y agarrar todo lo necesario para salir, la charla previa con tu amigo, familiar o compañero de cancha. También se extraña el viaje, no hay nada más lindo que llegar a Núñez, es como volver a casa. Y aunque pase el tiempo, el dolorcito de panza al ver el estadio Monumental no cambia.

Se extraña la previa, esperar en un bar, tomar una cerveza. Es un ambiente distinto, inigualable. Qué hermoso es encontrarte con algún conocido del club, ese sí que entiende esta locura. Si debiera elegir un momento para pasar el resto de mi vida, elegiría entrar al Monumental. Ver cómo se llena de gente, o entrar cuando no entra ni una mosca. Con 40 grados, en pleno invierno o abajo de la lluvia, bendita lluvia.

La espera por el comienzo del partido suele hacerse interminable, pero ahora volvería a esperar horas con tal de estar ahí. Se extrañan los aplausos en el calentamiento, los cantos a los jugadores, la voz del estadio. Y después de tanta espera ponerte de pie y recibir al equipo. Se extraña jugar al fútbol desde la tribuna. Gritar un gol, putear al de adelante porque lo gritó antes, morirte de nervios antes de que se patee un penal, el abrazo de gol con quien tengas al lado, las charlas en el entre tiempo, los minutos finales. Y sea cual sea el resultado alentar al Millonario hasta quedarte sin voz.

  Aunque deseemos repetir cada momento, hoy la realidad es otra. Después de tanta espera por culpa de la pandemia, en dos días, el equipo volverá a salir a la cancha, pero ahora lo alentaremos desde nuestras casas. Miles y miles de hinchas se levantarán el próximo 17 de Septiembre con ganas de que empiece el partido, como desde hace 190 días.

Hasta que llegue el momento, el día será insoportable. Vamos a imaginar jugadas, goles y aunque falten horas nos va a doler la panza. Pero luego de tanto tiempo, volveremos a sentirlo. Esa hermosa sensación de nervios y felicidad a la vez que nos devuelven las ganas de vivir.

Pensar que hay gente que no lo comprende me vuela el bocho, pero es tan grande el sentimiento que no me alcanzarían las hojas para escribir todo lo que necesito el mundo River, definitivamente nos vuelve locos.

 En fin. Se extraña River, se extraña todo.

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