¿Qué significa ser de River?

Una vez más, River le ganó a la adversidad y le regaló a su gente otra noche para el recuerdo.

El sábado, el Millonario recibió un fuerte golpe debido al Covid-19 y terminó el día con 15 bajas cruciales de jugadores que estaban en la lista de buena fe para la Copa Libertadores. El domingo, jugaba contra Boca por los 4tos de final de la Copa de la Liga y ya empezaba la ansiedad...

A pesar de intentarlo y lucirse más que su rival, el equipo de Núñez no pudo y fue derrotado en los penales por 4-2, luego de empatar 1-1. Pero eso no iba a ser todo, el lunes saltarían nuevos casos positivos y las bajas para la Copa Libertadores, serían 20. La Conmebol, sin entender lo que significa empatía, falló en contra de su pedido para sustituir dos arqueros por Alan Díaz y Agustín Gómez, ante Independiente Santa Fe.

Ya era el tercer día que el hincha de River no podía dormir de corrido, había indignación, bronca, nervios y espera. Aquel que se crió con estos colores, a pesar de todo lo que mencioné antes, tenía esperanza. Una esperanza que se inició con Angelito Labruna, continuó con José Minella, Ramón Díaz y sigue con Marcelo Gallardo.

Cuando nos fuimos a dormir, solo había preocupación porque Junior le había ganado 2-1 a Fluminense y eso nos complicaba. En esas 72 horas llenas de golpes, se escuchaba el murmullo "Creer, hay que creer".

Llegó el martes y ya circulaba el rumor de que Enzo Pérez, se iba a encargar de defender los 3 palos del Millonario. No lo creías, no lo entendías. Algunos estaban confiados, pero ese fantasma de los días con mala racha que veníamos teniendo, seguía dando vueltas.

Tuve la suerte, de estar en el Monumental en la tarde de ayer, se respiraba pasión, apoyo y mucho amor. Algunos hinchas, se acercaron a recibir a los jugadores. Los 11 guerreros comenzaban a prepararse adentro del Antonio Vespucio Liberti, para defender la banda, como nadie imaginaba.

A las 19.20 decidí retornar a mi casa, minutos después, comenzó a llover y esa lluvia, me hizo recordar la magia que este equipo tiene en las noches de Copa Libertadores. ¿Lluvia bendita? Podríamos decir. A las 21, cuando lo viste salir vestido de arquero lo creíste. Enzo iba a defendernos.

Pero una vez comenzado el partido, lo notaste y te emocionaste, en cada contragolpe de Santa Fe, eran 11 abajo de los 3 palos, 11 que no tuvieron ni una semana de práctica juntos y jugaron como si llevaran años compartiendo el campo de juego.

Cuando me preguntan ¿Qué significa ser de River? No alcanzan las palabras para describirlo, porque ser de River es enfrentarse a la adversidad y vencer, es levantarse al otro día con una felicidad que no te entra en el cuerpo, porque tus jugadores lograron algo que creías imposible. River es amor, es familia, sacrificio, entrega, pasión, magia. River es épico, es único y por eso, es el más grande.