Enzo Fernández, presencia determinante en la Selección Argentina

Enzo Fernández pisó fuerte en Qatar y revolucionó el campo de juego frente a México en un partido crucial para el Seleccionado Nacional.

El encuentro entre Argentina y México mantuvo a todos los hinchas de la Scaloneta con las emociones a flor de piel. Con la imposibilidad de perder para no quedar eliminados del Mundial sobre los hombros, el equipo de Lionel Scaloni inició el desafío frente a México en el estadio Lusail. Y la presencia en el campo de Enzo Fernández resultó ser fundamental para cerrar el encuentro a favor del Selección y regalarle otro grito de gol a miles de hinchas.

El partido de Enzo Fernández vs. México

Mucho más que una clasificación a Octavos de Final del Mundial se jugaba esta tarde en Qatar. La ilusión de miles de hinchas, el sueño de un país; que el equipo capitaneado por Lionel Messi mantiene con vida. Desde el arranque, el conjunto del Tata Martino salió a presionar fuerte en el campo. Marcas que resultaban ineludibles complicaron una primera mitad que no encontraba salida, pero apareció el 10, entró a la cancha Enzo Fernández, y las modificaciones de Scaloni dieron vuelta el panorama.

Durante los últimos 45 minutos, el partido se transformó. La Selección, que parecía no encontrar el rumbo, diagramó con cuidado jugadas que generaron peligro en el área rival y Messi anotó un gol que se transformó en el desahogo de un país. Pero lejos de ser el final de la historia, Enzo Fernández le regaló alegrías a la Selección en una final adelantada contra México. El mediocampista ex River había ingresado por Guido Rodríguez en el inicio del complemento para jerarquizar el mediocampo y terminó perfeccionado el juego desde todos los ángulos. Presión, recuperación y pases correctos le regalaron los aplausos de toda la hinchada.

Desde su ingreso, mostró actitud. Su presencia dinamizó el juego, salvando situaciones importantes para el Seleccionado. Y para cerrar una jornada de ensueño, Enzo anotó un golazo a minutos del cierre que coronó la demostración de la Albiceleste. Una jugada nacida de un tiro de esquina, la asistencia del 10 y el ojo de Enzo puesto en los detalles. El jugador de tan sólo 21 años cambió por completo el panorama de un partido vital. Y se llevó como premio a tantos años de esfuerzo su primer gol en un Mundial acompañado del abrazo de un grupo que sigue regalando motivos para soñar y seguir confiando.