“Me fui de River porque no iba a poder estar a la altura”

Marcelo Barovero fue uno de los arqueros que tuvo el privilegio de dejar su huella en River. Trapito llegó al Millonario a fines del 2012 y con sus grandes actuaciones se ganó el corazón de los hinchas. Sin dudas una de las jornadas más recordadas fue ese penal ante Emanuel Gigliotti en el Monumental que se gritó como un gol.

En diálogo con “Gloria Eterna” que transmite Conmebol Libertadores, Barovero recordó su paso por River. En principio, destacó la obtención de la Copa Libertadores del 2015.“La Libertadores es el campeonato de clubes más importante que uno anhela jugar. Haber tenido la suerte de ganarla es algo que no tiene palabras porque son momentos únicos, es una copa diferente a todas las demás. Para mí es el logro más importante que me ha tocado levantar. A todos nos cambia un poco la trayectoria deportiva el hecho de jugarla y ganarla”,

Y contó el momento que más disfruto del duelo frente a Tigres. “Después del gol del Melli no recuerdo más, era llorar y emocionarse porque es tan grande y tan lindo lo que nos tocaba vivir. Es imborrable desde el momento que entrás al estadio, ver la gente cómo empujaba. Son noches únicas, que nunca se van a borrar, obviamente por el resultado y el ambiente que se vivía. Es una película perfecta”.

Marcelo Barovero sobre su salida de River

“Un año antes del cierre de mi contrato que me ligaba a River había tomado la decisión de cambiar de aire y salir de la Argentina. Estuve durante muchísimos años compitiendo a todos los niveles, desde el Nacional B hasta el Mundial de Clubes. Pensaba que en algún momento no iba a poder estar a la altura y para el arquero es diferente tener que dejar el puesto. Creía que iba a bajar mi nivel y necesitaba reiniciar en otro lugar, consideré que era lo mejor para mí y para la institución. Por suerte me dejaron jugar hasta el último día de mi contrato y me pude despedir de una manera inolvidable, le dejé el lugar a otro para que siga estando a la altura de esa camiseta”.