Ortega y el día del golazo a San Lorenzo

Él siempre fue un distinto, y es uno de los últimos ídolos que despidió River. Convirtió todos los goles que se propuso y de todas las formas posibles, pero sin duda, uno de los que más recuerdan los hinchas del Millo, es el que le marcó a San Lorenzo.

Así es, hablamos de Ariel Arnaldo Ortega, si el "Burrito", el último ídolo que despidió River. Era su regreso al club de sus amores, una vuelta que se hizo desear, pero él y los hinchas lo disfrutaron como nunca. Fue una tarde soñada en Núñez en donde hubo un quíntuple festejo, pero el más importante era que el ídolo había vuelto con todo y a su casa. Ese sábado 5 de noviembre quedará en la memoria de todos los hinchas y se revivirá siempre como un gol retro.  

Se jugaba la fecha 14 del Apertura 2006. River venía de buenas actuaciones y de gran rendimiento, peleaba con garras y sin sacarse ventaja el primer puesto con Boca y Estudiantes. Pero ese 5 de noviembre le tocaba jugar contra San Lorenzo en el estadio Monumental. Esa tarde el cielo se caía a pedazos y llovía como aquella noche de Copa Libertadores de 1986. Y el Millonario solo tardó apenas cinco minutos en imponerse en el marcador con un gol de Zapata y abrir la cuenta en el partido. Los de Núñez estaban metidos y enchufados en el encuentro e iban a agrandar enseguida la diferencia con el segundo gol del "Tecla" Farias.

El partido comenzaba a definirse con otro tanto de Zapata a los 16 del segundo del complemento. Pero lo mejor no era la goleada parcial, sino que la verdadera emoción llegó cuando el técnico Daniel Passarella mandó a llamar al “Burrito” Ortega para que ingrese al campo de juego. 

El Monumental esperaba la entrada del ídolo y para coronar esa hermosa tarde de lluvia, hizo uno de los goles que quedará en la retina de todos aquellos que tuvieron el honor de verlo: se llevó la pelota desde mitad de cancha y al enfrentar al aquero Saja se la picó. Con su gol a los 33 minutos del segundo La Banda goleaba a San Lorenzo y los hinchas deliraban por el golazo y la goleada. El partido terminó 5 a 0 una gran victoria para el conjunto de Passarella.

Hasta Atilio Costa Febre, quien sigue la campaña del Más Grande hace décadas, recuerda el gol movilizador del del astro Ariel Ortega, con quien mantiene una relación de amistad, “La adelantó y se escapó, que bárbaro, Chango, hacelo y me muero… Hacelo y me muero, Chango... La tiró por arriba… ¡Me voy! ¡Me voy! Basta para mí, te quiero hasta el final de nuestras vidas. Te amo futbolísticamente, siempre fuiste mío, Ariel… Un gol increíble”. Luego de varios años Costa Febre, reconoció que se puso a llorar de la emoción y recuerda que cada vez que escucha su relato, la piel se le eriza por el golazo del Burrito Ortega.