Nostalgia Monumental: adiós a las vueltas olímpicas

La más actual la conocemos todos: la pista de atletismo donde supimos dar tantas vueltas olímpicas... ya no está. No sé si será mi forma de ser o qué, pero me cuestan mucho los cambios. Por más que sean para mejor.

El año próximo River tendrá uno de los mejores campos de juego, si no el mejor, de toda Sudamérica. Finalmente Gallardo tendrá lo que pidió, ¡y cuánto me alegro! Pero me es imposible no pensar en él recorriendo la pista al unísono de "Muñeco... Muñeco..." y el saludo a su gente con puño apretado. La icónica vuelta olímpica subidos al camión hidrante que pasa por todas y cada una de las tribunas, ¿dónde quedará todo eso?

Hagamos un poco de memoria. En 2014 se quitó el histórico reloj de la Sívori Alta equipado para el Mundial 78', sin dudas una pieza histórica para el club y la Selección Argentina. En su reemplazo se instaló la pantalla LED más grande del continente y debo reconocer que, a pesar de la innovación tecnológica, he perdido alguna que otra lágrima.

Tiempo atrás, en 2009, el Monumental había sido repintado cambiando líneas horizontales por bandas rojas diagonales. En fin... una merecida capa de pintura a un estadio que le hacía falta cariño, pero sí, la nostalgia una vez más.

Como dije arriba... no sé si es mi forma de ser o qué, pero los cambios traen consigo no sólo innovación sino también recuerdos, tardes de sol y cancha, noches de Copa, recibimientos, goles y festejos. El Antonio Vespucio Liberti es mi casa, nuestra casa. Es la de todos los hinchas del Más Grande y por más cambios que atraviese siempre será nuestro. Cada uno lo recordará de forma diferente y eso lo hace especial.

Y a vos... ¿qué te generan estos cambios?