Andrés Burgo: "Primero está el periodista y después el hincha"

¿Cómo surge la idea de reeditar Ser de River? ¿Por qué ahora?

Ser de River hace rato que lo quiero reeditar. El tema es que publiqué La Final de nuestras vidas en 2018 y River para Félix en 2019 y además en la primera parte de este año salió una nueva edición de El partido, Argentina – Inglaterra 1986. No tenía mucho margen para un reedición, era como competir contra mí mismo. Lo estoy sacando ahora porque mucha gente me lo pide, sobre todo por redes.

¿Va a ser un reedición aumentada o con correcciones o vas a respetar el texto original?

Va a ser el mismo libro, incluso con los errores que tiene. Le voy a hacer un prólogo y voy a respetar el texto original porque me parece que es lo más honesto. Hay que cosas que con el paso del tiempo no las hubiera escrito como las escribí en ese momento. Le voy a agregar, por mi cuenta y por fuera de la editorial que editó en su momento el libro, uno texto muy chico, una especie de crónica del viaje a Lima. Va a ser como una especie de oferta de dos libros a un precio promocional. Todavía no sé cómo se va a llamar ese libro.

¿Qué cosas te pasan al repasar el texto? No sólo desde lo estético sino desde lo emocional. ¿Cambiarías algo?

Sí, cambiaría algunas cosas, por supuesto. Pero serían detalles, nada importante. Cuando lo vuelvo a leer es como un regreso al infierno. Pero al mismo tiempo es la sorpresa de cómo River se reconstruyó a partir de ahí también. No pensaba, por ejemplo, que en cualquier momento volveríamos a ganar una Copa Libertadores. Y no sólo pasó una vez, si no dos y casi pasa por cuarta vez, perdimos una semifinal y una final. Y ganamos el gran partido. Me pasa al leerlo la cuestión emocional de viaje al infierno y al mismo tiempo la sorpresa de cómo River renació a partir de ahí.

Las sensaciones de Andrés Burgo

¿Qué recuerdos tenés de las repercusiones del libro entre los hinchas de River? ¿Qué comentarios o testimonios te llegaron?

Estaba muy asustado antes que saliera el libro. Temía que fuera tomado como que estaba lucrando con el dolor o que fuera un libro funcional a las gastadas. Por suerte fue todo lo contrario. Desde los primeros días me quedó claro que los hinchas habían interpretado que yo era uno de ellos contando ese vía crucis y también el comienzo de la resurrección. El libro termina antes que empiece el partido con Chacarita —primero de River en el Nacional B—pero ya en los meses siguientes al descenso ya había una conciencia de que había que volver a nacer.

Ser de River es un libro en carne viva, escrito desde la experiencia personal, pero también tiene mucho periodismo.

Siempre recuerdo que yo no quería sacar el libro. Cuando River desciende hablé con la editorial y le dije que no quería sacarlo en ese momento, les pedí que lo saquen cuando River ascienda. Pero un amigo y colega muy respetado, Ezequiel Fernández Moores, que además es un maestro, me dijo que lo tenía que hacer, tiene que ser ahora, que el hincha no le gane al periodista. Esa frase la tuve siempre presente cuando escribía. Hay momentos del libro que parecen contradecir esto que estoy diciendo. Desde el lugar del hincha digo que se tendrían que haber comprado un par de jugadores de Colón, por ejemplo. Pero siempre tuve y tengo ese dogma cada vez que en los medios hablo sobre River. Primero está el periodista y después está el hincha. Yo no hago apología de mi equipo.

¿Habrá más de Andrés Burgo?

Ser de River, junto a La Final de nuestras vidas y River para Félix completa una trilogía de dolor y amor por una camiseta. ¿Te imaginás escribiendo más adelante textos de este estilo sobre River o creés que se cumplió una etapa como escritor y periodista?

Ahora estoy escribiendo un pequeño texto en un género que a mí me gusta mucho que es el género de viajes. Y además el de viajes deportivos que no está tan explotado. Es un libro pequeño, incomparable a los otros. A mí me gusta escribir, cada tanto quiero salir un poco de River y escribir otras cosas. Pero al mismo tiempo pienso que me gustaría escribir un libro sobre La Máquina, por ejemplo, es como que siempre tengo cosas pendientes. Vivo haciendo planes, algunos puedo cumplirlos y otros no, y en algunos de esos planes River siempre figura. Me imagino que después de esta reedición de Ser de River por un tiempo me alejaré de River. Por un tiempo nada más.