PARA TODA LA ETERNIDAD

Diego Maradona es considerado como el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. La magia de su camiseta 10 perdura en la memoria de los argentinos por siempre. En su galería de jugadas antológicas recordaremos el gol catalogado como “la mano de dios”, además otros goles espectaculares que quedarán guardados por siglo. Los excesos y controversias de su vida privada exacerban el lado más humano de una figura que desde hace tiempo se hizo legendaria.

Diego Armando Maradona nació el 30 de octubre de 1960 en el barrio llamado Villa Fiorito, en el partido bonaerense de Lanús. Empezó a jugar al fútbol a los 9 años en el equipo infantil “Los Cebollitas”. En 1976, a los 15 años, fue contratado por Argentinos Juniors, un importante club de primera división. Un año después fue convocado para jugar en la selección nacional, ya para ese entonces se lo conocía como “el pibe de oro”.

Pero sus inicios como representante de la Selección Nacional fue en las juveniles, mas precisamente en la sub-20 con la que disputó Mundial de Japón 1979 y con la que se consagró Campeón. En la ronda inical, de tres partidos, fueron en Omiya, Diego era el capitán y el seleccionado lograba un excelente nivel futbolístico derrotando 5-0 a Indonesia, 1-0 a Yugoslavia y 4-1 a Polonia. La campaña Argentina y de Diego fue implacable, a estos tres triunfos siguieron otros tres, 5-0 a Argelia, 2-0 a Uruguay y 3-1 a la Unión Soviética. En ese mundial Maradona convertió 6 goles en 6 partidos y fue condecorado el mejor jugador.

Sin embargo, el camino que tuvo que transitar en la Selección no fue siempre de rosas y tuvo sus altibajos. La primera fue en la previa al Mundial de Argentina 1978, que a pesar de tener solo 17 años y que se destacaba en Argentinos Juniors no fue convocado a participar de la cita mundialista pero estuvo cerca. César Luis Menotti finalmente decía que no y lo dejaba afuera de la lista a lo que tuvo que esperar hasta 1982 para ser citado en la selección mayor.

De ahí en adelante y tras su gran paso por Boca, Maradona se volvió una pieza fija del seleccionado. En el Mundial de España '82, Argentina llegaba como candidata pero no logró superar las expectativas. El equipo había quedado eliminado contra Brasil en la segunda fase de grupos y el "10" fue expulsado tras cometerle una dura falta a Batista.

La derrota y el duro camino que transitó el seleccionado hasta clasificar a México 1986, hicieron que el equipo de Carlos Salvador Bilardo no llegue como favorito. De hecho, muchos ponían en duda la capitanía y el liderazgo de Diego en la previa. Sin embargo, contra esos pronósticos Maradona supo brillar, el grupo se consolidó y terminó festejando su segunda Copa del Mundo.

Metió 5 goles, dos de ellos en el inolvidable partido contra Inglaterra en cuartos el 22 de junio de 1986, El primer gol es el que convirtió fue con la mano o más conocido como “La Mano de Dios”.

El segundo gol que marcó Diego fue fantástico, ya que, partiendo de atrás de mitad de cancha gambeteando a todo lo que se le cruzaba por adelante. El 25 de junio Argentina vencen a Bélgica 2-0 con dos goles de Maradona y la consagración es el 29 de junio al derrotar 3-2 a Alemania en la final del Mundial México '86. Argentina de la Mano de Maradona se proclamó campeón del mundo.

“El Diego” ya era inmortal para ese momento y estuvo cerca de replicar la historia en Italia 1990, el capitán sufrió mucho en el juego brusco con los rivales y llegó con lo justo físicamente para la final contra Alemania. Pero cómo no íbamos a soñar ante los penales atajados por Sergio Goycochea y el triunfo a Brasil, cómo no ilusionarnos con otro campeonato mítico para la Selección. Sin embargo, Argentina no pudo ante Alemania y fue subcampeona.

Pero la historia de “Dios” cambiaría rotundamente. Después de una angustiosa clasificación para el Mundial 1994 y tras vencer en la repesca a Australia, la selección Argentina dirigida por Alfio Basile se convirtió en uno de los equipos más fuertes en Estados Unidos durante la fase de grupos. Maradona regresaba con la camiseta albiceleste y provocaba una gran ilusión en los hinchas. El seleccionado comenzaba con una sólida goleada 4-0 frente a Grecia para afirmar el camino.

En el siguiente encuentro, era Nigeria. La victoria ajustada 2-1 nos dio la clasificación a octavos, pero tras haber finalizado los 90 minutos ocurrió uno de los sucesos más tristes que se recuerden en la historia del fútbol argentino: el '10' fue retirado de la mano por una enfermera, a la vista de todo el público, para realizarse un control antidoping. Días después se confirmaba el doping positivo del emblema y su expulsión del torneo.

"Me cortaron las piernas", dijo Diego convirtiendo la frase en un hito que todavía retumba en la memoria de los futboleros. El plantel lleno de estrellas sintió el duro golpe que significó la salida del líder y capitán y el grupo terminó con una derrota 2-0 ante Bulgaria. Aunque, clasificó a octavos de final como mejor tercero no pudo hacer nada y quedó eliminado ante Rumania.

Sin embargo, no sería la última vez que lo veríamos con la Selección. El reencuentro se dio en 2008 pero esta vez como entrenador. Maradona sucedió a Alfio Basile y, tras una irregular etapa, logró clasificar en la última fecha de Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010. Aunque la Argentina tuvo una buena presentación, no pudo y cayó ante Alemania 4 a 0 en cuartos de final. Ese hecho marcó el final del ciclo de Diego Armando Maradona como entrenador del seleccionado.

Pero ninguna frustración podrá tapar el título del 86 ni jamás estará en duda el amor de Maradona por la Selección Argentina, así es, un amor que fue correspondido y que siempre quedará en la historia de todos los hinchas argentinos. HASTA SIEMPRE CAMPEÓN