Las claves del River campeón

Con un gran rendimiento colectivo, varios puntos altos a nivel individual y carácter para ganar los partidos de mayor dificultad, el equipo que dirige Demichelis obtuvo el título de la Liga Profesional. Las razones de la amplia supremacía.River arrasó, como manda la historia. Campeón con dos fechas de anticipación, pero una jornada antes desde el punto de vista anímico, sacándole una gran diferencia a Talleres -un gran equipo que no estuvo involucrado realmente en la pelea-, el conjunto que dirige Martín Demichelis salió campeón de la Liga Profesional sin lugar a ningún tipo de espacio de debate para poner en discusión el título. Aunque no consiguió demasiadas goleadas, al punto de que nunca le sacó más de tres goles de diferencia a sus rivales, River fue aplastante desde el juego. Tuvo el dominio en casi todos los partidos. Lo hizo con un rendimiento que fue de menor a mayor. Ganó bien en Santiago del Estero, fue superado por Belgrano en Córdoba, dejó dudas en el 2-1 sobre Argentinos, consiguió un valioso triunfo en la cancha de Tigre, recibió un duro e inesperado golpe de Arsenal en el estadio Monumental y luego de triunfar 2-0 en Lanús comenzó la curva ascendente en la Liga Profesional, más allá de las caídas frente a Talleres y Barracas Central. Venció a Boca, le ganó al siempre difícil Defensa y coronó el campeonato con un nivel brillante en el primer tiempo para superar 3-1 a Estudiantes de La Plata.&ab_channel=RiverRMG

La mano de Demichelis en el River campeón 2023

En ese contexto, Demichelis tuvo una clara injerencia para obtener las tres unidades en varias presentaciones. Supo leer táctica y estratégicamente la planificación de los compromisos. Acertó con los cambios, corrigió sus errores de las primeras fechas, cuando necesitaba adaptarse al complejo fútbol argentino, entendió que Rodrigo Aliendro era el socio ideal para Enzo Pérez, le dio confianza a Leandro González Pirez, de jugador discutido a muralla en el fondo, potenció a Esequiel Barco otorgándole libertades para moverse del medio hacia adelante y comprendió que Lucas Beltrán merecía ser titular sí o sí, sin temerle al currículum de dos delanteros de trayectoria internacional como Miguel Borja y Salomón Rondón.

Individualidades que fueron claves

Tras las frustraciones de 2022, un año en el que River sumó varios puntos en cuanto a porcentaje, pero con equivocaciones individuales que le impidieron ganar en partidos fundamentales, esta versión campeona de la Liga Profesional exhibió solidez en el ámbito local pese a las dudas que dejó en sus encuentros como visitante de la Copa Libertadores. Franco Armani tuvo intervenciones clave, Enzo Díaz demostró que largamente está a la altura de la camiseta, Nicolás De La Cruz ofreció el repertorio completo de siempre y Nacho Fernández dejó en claro que cuando está en sintonía, tiene una visión de juego notable para jugar y hacer jugar al equipo. &ab_channel=ESPNFans Independientemente de las individualidades, River tuvo un equipo fuerte que funcionó como tal. Los cinco mediocampistas ofrecieron diversas soluciones y la cuota indispensable de versatilidad para acomodarse a las circunstancias según el plan de Demichelis para cada rival. Aunque la formación base salió de memoria en el tramo final, nadie pudo doblegarla. Más allá de que las comparaciones pueden resultar odiosas cuando las personas en cuestión están en la misma mesa, el DT logró que el equipo replicara una versión similar a buena parte de los mejores momentos del ciclo Gallardo, ejerciendo una amplia supremacía sobre los adversarios. Es cierto que en este caso faltó esa voracidad acompañada de eficacia para que el marcador reflejara semejante distancia futbolística, pero aun así fue suficiente para alcanzar 18 triunfos en 25 fechas, alejándose de cualquier posible competidor. Nueve puntos separan a River de Talleres y a once está San Lorenzo, el tercero. Defensa, el cuarto, quedó a 16 unidades. Los números hablan por sí solos. Y también es necesario mencionar que el Monumental fue una auténtica fortaleza. El traspié ante Arsenal fue una suerte de oasis porque el Millonario ganó once de sus doce presentaciones como local en la Liga Profesional y la cifra se incrementa si se toman en consideración las tres actuaciones en condición de anfitrión por la Libertadores. Fiel a la exigencia de su historia, River fue el mejor. Es un campeón con todas las letras. No sólo fue el equipo que más puntos sumó, sino también el más vistoso. Y siempre se disfruta más de una vuelta olímpica cuando se sabe que el festejo está respaldado por el reconocimiento del mundo futbolístico. ¡Salud, campeones!