Se va al Feyenoord: la despedida a Lucas Pratto

Llegó en 2018 a pedido de Gallardo, su arribo fue mirado de reojo por muchos y muchas, y habían motivos: fue el jugador más caro de la historia del club, había jugado en Boca, y a esto, se le agregó que en los primeros partidos no tuvo suerte para convertir goles. Hasta que se fue soltando y el equipo lo fue encontrando, y así, el Oso encontró su terreno apto para cazar: la Copa Libertadores de ese año.

Pratto fue clave desde el principio hasta el final en esa competición con goles y actuaciones claves en fases de grupos, como contra Emelec e Independiente de Santa Fe, convirtiendo un gol contra Racing en octavos, esa chilena milagrosa en el Arena do Gremio a los 114' y los benditos goles en las finales, uno sacando del medio y otro empatando el partido en Madrid para que empiece la heroica campaña que se vio en ese partido.

Gonzalo Trindade, el juvenil de River que debutó en Central Córdoba

Pero Lucas se estaba guardando una última hazaña, la de la Recopa Sudamericana del 2019, cuando al minuto 91' puso el 2-0 y decretó la victoria de River. Fue tal la actuación del Oso y el espectáculo que brindó con su famosa máscara terminado el partido, que, previo a que Ponzio levante la copa, todo el plantel posó haciendo el #ModoOso.

Sin duda estos 3 años de Pratto en River fueron extraños, pasó de deber hacer valer el dinero invertido en él a goles históricos y titular indiscutido a una sequía de más de un año sin convertir goles y estar en consideración por debajo de juveniles.

Más allá de eso, el Oso tiene ese no se qué que genera amor con tan solo mirarlo. Será su picardía a la hora de hablar frente a un micrófono, sus bromas a compañeros, sus fotos haciendo asados o esa apariencia rockera e informal, sinceramente no tengo la respuesta. Y si alguien me va a venir a decir algo del pase no dado a Montiel en la final de Lima, le respondo lo que le dijo Gallardo al mismo Pratto: "Vos le diste a la gente de River lo más importante de su historia. No tenés que reprocharte nada". No me queda nada más que decir: ¡Gracias, OSO!. Ah, y una cosa más, si alguien se encuentra a Pratto en algún momento , mírenlo a los ojos, y pregúntenle de mi parte: ¿Cómo vas a hacer un gol sacando del medio?