Demichelis, su situación en River y un "juicio" Monumental

River es un equipo que hoy no funciona como tal. Martín Demichelis no encuentra respuestas futbolísticas ni logra torcer el rumbo cuando realiza los cambios. La pretemporada repartida entre Ezeiza y Pilar tampoco le sirvió para modificar el panorama luego de irse a las vacaciones con una histórica derrota en la cancha de Deportivo Riestra, el 13 de junio pasado.

La caída de anoche por 2 a 1 contra Godoy Cruz dejó al técnico en el ojo de la tormenta como nunca antes. Su situación quedó en un estado delicado porque no sólo su apellido circuló para todo tipo de quejas en las redes sociales, sino que además el próximo domingo se le avecina una suerte de juicio Monumental en el estadio, donde puede llegar a sufrir una cantidad de silbidos muy superior a la de otras oportunidades y con el detalle para nada menor de que Marcelo Gallardo dejó de trabajar en Arabia Saudita.

Demichelis, su situación en River y un "juicio" Monumental

"Jugadores, la con... de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie", fue el grito de reclamo de buena parte de los hinchas en la tribuna visitante, devenida en sector "neutral", del estadio Malvinas Argentinas en Mendoza. Sin embargo, el principal fusible hoy es el técnico, Demichelis. Ningún miembro de la cúpula dirigencial estuvo en la principal provincia de Cuyo. Y el entrenador, para evitar una exposición inconveniente, eludió la atención a los medios de comunicación en una conferencia de prensa que hubiera sido difícil.

Cerca de la medianoche, el plantel, el cuerpo técnico y los dirigentes que formaron parte de la delegación emprendieron el vuelo chárter con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza. Aterrizaron cerca de la 1:30 e inmediatamente el plantel se dirigió al hotel Holiday Inn, en Ciudad Evita, a pocos kilómetros. Hoy, a las 11:30, está previsto el entrenamiento en River Camp, pensando en el partido del próximo domingo ante Sarmiento, desde las 18:30, en el Monumental.

Ante ese escenario, la situación de Demichelis hoy es delicada. La dirigencia no piensa echarlo, pero tampoco hay que descartar una reunión para analizar el presente de River y evaluar los pasos a seguir, sabiendo que debe haber una reacción urgente, a 20 días del compromiso de ida en Córdoba frente a Talleres, en el marco de los octavos de final de la Copa Libertadores, el gran objetivo.

Nacho Fernández: "Es difícil encontrar explicaciones"

Por lo pronto, las estadísticas que supieron ser aliadas cuando los cuestionamientos hacia el técnico eran exagerados hoy reflejan que River ganó apenas dos de sus últimos siete partidos oficiales, con el agravante de que depende excesivamente del poder goleador de Miguel Borja, autor de los ocho tantos más recientes. Un dato que deja al desnudo la falta de un funcionamiento.

River no sólo pierde o empata, sino que además exhibe la ausencia de un rumbo, de una idea. Está a la deriva y cualquier rival es capaz de superarlo en el desarrollo, incluso uno de la Primera Nacional, tal como ocurrió en la eliminación de la Copa Argentina contra Temperley. Y si a eso se le suman el revés frente a Boca y el descontento general de los hinchas, el panorama es muy desalentador para Demichelis, cuyo futuro inmediato representa una incógnita.